Ivan Rakitic está viviendo uno de sus peores momentos como jugador del FC Barcelona desde que llegara a la entidad culé hace cinco años. El croata ha vivido un verano especialmente movido en el que su nombre se relacionó con infinidad de equipos, entre ellos el PSG y la Juventus. Respecto a este último, Rakitic ha afirmado que tuvo una oferta y que el propio Cristiano Ronaldo le llamó para pedirle que fuera a su equipo.
Al final, Ivan permaneció en el Barça y ocurrió lo que se veía venir, solo 187 minutos ha disputado en un total de 6 partidos (5 de LaLiga y 1 de Champions League). Cifras realmente bajas para un jugador que ha pasado de ser indiscutible para Ernesto Valverde, a quedarse incluso fuera de varias convocatorias.
El técnico extremeño ha dejado claras sus preferencias sobre Frankie de Jong, el joven holandés se ha convertido en pocos meses en el baluarte del mediocampo azulgrana. Todo esto ha hecho que Rakitic vuelva a replantearse su futuro dentro del club, y ya mira con otros ojos al mercado de invierno. De seguir así, el jugador tiene claro que no terminará la temporada vistiendo la camiseta del Barcelona.
"Está siendo duro porque quiero jugar y no ser solo parte del equipo. Haré todo lo posible para intentar cambiar la situación. No sé qué vendrá ahora, me quedan dos años de contrato y no hay mejor sitio para jugar que el Barcelona, el mejor club del mundo, pero yo necesito jugar y no solo disfrutar de paseos por la ciudad y la playa", expresó hace unos días.
También ha reconocido que este pasado verano mantuvo conversaciones con el presidente del club, Josep Maria Bartomeu, y con el capitán, Leo Messi, a cerca de su situación personal. Sus últimas afirmaciones fueron contundentes al respecto: "Hablé con gente del club y todos sabían que tenía otras opciones, pero mi prioridad era quedarme. Quiero agradecer el cariño que me ha dado la afición este fin de semana, pero si veo que nada cambia, entonces tendremos que sentarnos y hablar de nuevo de mi situación". Aún quedan más de dos meses para ver si cambia o sigue igual todo lo que rodea a Ivan Rakitic.