Samuel Umtiti está viviendo un auténtico martirio con las lesiones en el FC Barcelona. Para ser exactos, sus problemas empezaron al final de la temporada 2017-2018, cuando se perdió los últimos partidos por precaución para llegar al Mundial de Rusia, debido a una inflamación en el cartílago.
Fue durante el campeonato del mundo cuando se resintió de la rótula, las sesiones de gimnasio y el trabajo con los fisios se incrementaron, pero el defensa se proclamó campeón con Francia y el esfuerzo había merecido la pena.
Sin embargo, la vuelta a la rutina para la nueva temporada confirmaba que existía un problema más serio de lo que se pensaba con su rodilla izquierda. Apenas empezado el curso en septiembre, el Barça confirmaba la nueva lesión y el francés permanecía tres meses fuera de los terrenos de juego, con recaída incluida.
Desde aquel momento hasta la actualidad apenas ha podido jugar 15 partidos de 70 que ha disputado el conjunto azulgrana, 14 de titular. Y se ha quedado en otras 20 ocasiones en el banquillo. Son 55 partidos sin verle sobre el verde, 35 de ellos por lesión.
En la actualidad, la causa de que no entre en el equipo es otra lesión. En este caso, se trata de un hematoma en el pie derecho que aún no le ha permitido debutar esta temporada y que le dejará fuera de la rutina del grupo al menos hasta la vuelta del parón internacional. A partir de entonces, si todo va bien, irá incorporándose progresivamente el equipo.
Demasiado tiempo para un jugador que ofreció un rendimiento muy significativo en sus dos primeras campañas jugando en el conjunto culé, y que ha visto como las lesiones le han sacado de la dinámica del grupo durante más de un año.