La historia del FC Barcelona siempre ha estado ligada a su tierra. El escudo del club blaugrana ha tenido señas de identidad barcelonesa y catalana desde sus inicios. Así lo confirma el propio club: “Una forma de expresar, desde buen principio, la vinculación del club con la ciudad que le vio nacer".
El primer escudo oficial del Barça fue el mismo escudo de la ciudad con algunos detalles que los diferenciaban. Al cuadro con la senyera, la Cruz de Sant Jordi y la corona real se le suman el murciélago y las hojas de laurel y de palmera, una a cada lado.
De 1989 a 1910, el conjunto culé vistió en su camiseta este escudo. Joan Gamper, tras la crisis sufrida en 1908, decidió hacer un cambio radical en el escudo del club para tener una identidad propia. Convocó un concurso para que los socios pudieran presentar sus propuestas. La ganadora fue la de Santiago Femenia, exjugador del club, quien puso los cimientos de un escudo que, con leves modificaciones, representa a día de hoy al club alrededor de todo el mundo.
El primer escudo propio del Foot-Ball Club Barcelona tenía una forma de olla y contaba con elementos característicos del club. La parte superior la protagonizan la Cruz de Sant Jordi, en la izquierda, y la bandera de Cataluña, en la derecha. En el centro, las iniciales “FCB” sobre un fondo blanco, y en la parte inferior, una pelota de fútbol sobre un fondo con cuatro rayas azules y tres granas. “En definitiva, un escudo que reflejaba la dimensión deportiva y la vinculación del club a la ciudad y el país”, indica el propio club.
La primera modificación se produjo en 1920. Los cambios fueron mínimos. En primer lugar, el fondo de las iniciales pasó de blanco al dorado de los bordes. Las líneas granas de la parte inferior comenzaron a estar perfiladas por finas líneas doradas. Por último, los detalles en los costados del escudo cambiaron de forma.
Cuarenta años más tarde, en 1960, tras varias modificaciones, el club blaugrana regresó al antiguo diseño. Esta vez, con la parte inferior más ancha, la pelota de fútbol en un estilo diferente y un tono marrón oscuro y las líneas azulgrana sin ser perfiladas.
En el periodo entre 1920 y 1960, el escudo del Barcelona sufrió algunas modificaciones debido a cuestiones políticas. Tras un leve cambio en 1936 en el que el fondo de las siglas pasaba a ser negro, en 1941, debido a la entrada del franquismo en España, fue obligado a modificar su escudo.
El régimen hizo modificar el nombre del club, que pasó de ser Foot-Ball Club Barcelona a Club de Fútbol Barcelona. Este cambio se vio reflejado en el escudo: las siglas pasaron de "FCB" a "CFB". El fondo de las iniciales volvió a ser amarillo y la senyera se modificó, pasando a tener solo dos líneas rojas y tres amarillas. Cinco años más tarde, en 1946, las letras pasan a "C. de F. B." y su fondo a blanco y se recupera la bandera catalana.
Con el fin de la dictadura y la entrada a la democracia, el Barcelona recuperó sus iniciales originales ("FCB") y la forma del escudo comenzó a parecerse más al actual. En 1974 se realizaron algunas modificaciones y en 1975 se terminó de detallar.
El penúltimo escudo del club pasó a tener la parte central de las siglas unida a los bordes y ocupada casi totalmente por las letras. Además, se simplificaron los detalles de los bordes, algo que se continuó haciendo en la siguiente y última modificación del escudo.
En 2002, con la entrada al siglo XXI, el FC Barcelona decidió modernizar su escudo y se lo encargó al diseñador Claret Serrahima. Terminó de simplificar los detalles del contorno, acercó los colores blaugranas a los que portaba el equipo en la camiseta y actualizó el balón.
El club, en su web oficial, asegura que el diseñador se decantó por unas líneas más estilizadas, suprimió los puntos que separaban las iniciales del club, abrevió el nombre y redujo el número de puntas".
El último intento de renovación del escudo sucedió el año pasado. En 2018, Josep Maria Bartomeu llegó a presentar el que iba a ser el nuevo escudo del Barça. Más simplificado aún, con los espacios para la Cruz de Sant Jordi y la senyera reducidos y sin las históricas siglas del nombre del club.
Tras una gran controversia producida por el rechazo de gran parte de la afición, por la pérdida de identidad con el supuesto cambio, el club se retractó. El mismo presidente informó de que la renovación no se produciría al no ser aprobado tras un referéndum hecho con los socios del club.
Bartomeu aseguró lo siguiente tras abortar la modificación del escudo: "Hay que evolucionar el escudo y, seguramente, FCB seguirá dentro de él. También tenemos que mirar si se hace vía asamblea o referéndum. Los estatutos dicen que vía asamblea. Lo que está claro es que este escudo queda cerrado. No será este escudo. No nos hemos equivocado de diseñadores, son muy buenos. Cerramos este tema, hemos entendido el sentir del socio".