El Tottenham está muy interesado en Carles Aleñá, el canterano del FC Barcelona está disponiendo de muy pocas oportunidades en lo que llevamos de temporada. La pasada jornada volvió a quedarse fuera de la convocatoria. De hecho, hasta el momento, solo ha tenido minutos en un partido.
Desde Londres, Mauricio Pochettino, técnico de los Spurs, lo ve como el recambio ideal para Eriksen. El danés saldrá probablemente en enero y Aleñá convence para ocupar su puesto. Por juventud, por proyección y por calidad.
En el Barça, el centrocampista tiene muy complicado jugar esta temporada ante la aglomeración de jugadores que tiene el club en esta posición, en la que Carles tiene por delante a De Jong, Busquets, Arthur, Rakitic, Arturo Vidal y hasta a Sergi Roberto, usado en ocasiones como centrocampista, aunque la mayoría de las veces se desenvuelva en el lateral.
Aleñá podía haber salido este último verano pero decidió quedarse por dos cosas. La primera su deseo de estar en el equipo y su reto de triunfar en el Barça, y la segunda, la opinión de Ernesto Valverde. El técnico culé frenó su posible salida y afirmó que contaba con él. En aquel momento, la salida de Ivan Rakitic rumbo a la Juventus estaba cercana y la directiva azulgrana consideraba que era conveniente que Aleñá permaneciera en la entidad para tener bien cubierta esa posición.
Además del tanteo por parte del Tottenham, otro de los equipos que se interesó en hacerse con sus servicios fue el Real Betis, que también estará atento a su situación en enero. El jugador es muy del gusto de Rubi y el conjunto verdiblanco pretendía conseguir una cesión que al final no se llevó a cabo. Tanto él como Rakitic terminaron quedándose en Barcelona y engrosando una línea de medios que está a rebosar.
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El Tottenham Hotspurs tiene en mente intentar acercar posturas con el Barça para un posible traspaso. La clásula de rescisión del futbolista está fijada en 75 millones de euros, por lo que el club inglés tendría que ir fuerte a por el jugador. Sobre todo teniendo en cuenta que el Barcelona no quiere perder el control sobre él.
Las intenciones de Bartomeu y compañía con el jugador pasan por una cesión y, en caso de que fuera un traspaso, que incluyera opción de recompra. Una fórmula muy utilizada por el club con muchas de sus perlas.
En cualquier caso, el Tottenham esperará primero a que se resuelva el futuro de Christian Eriksen para acometer, o no, la operación de Aleñá después. Lo que sí está claro es que el jugador criado en La Masía no puede continuar toda la temporada en la misma situación, si no quieren que su proyección se vea frenada.