El pésimo ejemplo del Barça en Praga: así dejaron el vestuario visitante

El FC Barcelona se midió el pasado miércoles al Slavia de Praga en la capital checa en la tercera jornada de la fase de grupos de la Champions League.

El conjunto azulgrana consiguió una victoria in extremis pero dejó una mala imagen en el Eden Arena tanto sobre el césped como fuera del mismo.

Así lo atestiguan varios vídeos que recogen el estado en el que la expedición azulgrana dejó el vestuario tras el partido y antes de emprender su camino de vuelta hacia Barcelona.

Botellas de plástico y papeles con tácticas sin recoger y tirados por el suelo, hielo vertido sobre las duchas... Las imágenes hablan por si mismas.

En tiempos en los que el cuidado de algunos equipos hacia las instalaciones ajenas se hacen virales, el Barcelona dio un mal ejemplo sobre cómo ser un visitante cívico.

Praga también escenificó la mala relación entre Valverde y Messi 

Ernesto Valverde, técnico del FC Barcelona, fue uno de los grandes señalados de la noche tras la agónica victoria ante el Sparta de Praga. El silencio se instaló en un vestuario que no quiso hacer declaración alguna -sólo habló Ter Stegen en zona mixta- y el gesto del entrenador en sala de prensa evidenciaba el descontento en el vestuario. Durante el partido, un gesto de Leo Messi que puede condenar al entrenador.

Justo tras el tanto del empate del Slavia de Praga, Valverde, con gesto serio y manos en el bolsillo, buscaba explicación alguna al cúmulo de errores que llevaron a su equipo a recibir un tanto de un conjunto infinitamente inferior. Leo Messi, que castiga con una simple mirada, buscaba respuesta.

El argentino, en medio campo, con brazos en jarra y gesto serio, miraba constantemente a su entrenador y al banquillo, esperando otro gesto como respuesta. Hasta en cuatro ocasiones Leo Messi miró fijamente al banquillo, a la figura de un entrenador que queda señalado tras una noche negra.