Leo Messi, capitán del FC Barcelona, abre su lado más íntimo a los millones de fans del conjunto azulgrana. Acostumbrado a no conceder entrevista alguna, su nueva condición en el club le ha llevado a charlar con varios medios, hablar sobre su vida privada e incluso, como en esta ocasión, confesar quiénes fueron sus ídolos en la infancia.
A pesar de que Leo Messi siempre dijo que admiraba muchísimo a Diego Armando Maradona, que le llegó a entrenar en Argentina, su última aparición en TyC Sports sirvió para confesar el "mejor delantero" que ha visto en su vida.
"Ronaldo Nazario fue un fenómeno. De todos los delanteros, el mejor que he visto en mi vida. Él fue un jugador impresionante desde cualquier aspecto", confiesa el crack azulgrana.
Leo Messi, delantero del FC Barcelona, continúa en boca de todos. El punta argentino, tras varias entrevistas en los últimos meses, ha vuelto a conceder una nueva charla en Argentina en la que ha explicado las posibilidades, reales, de abandonar en el Camp Nou para marcharse a su país.
"Me hubiese gustado jugar en el fútbol argentino en general. Iba a la cancha siempre con mi viejo, a la platea, a la popular, era impresionante. Además, jugar un clásico de esos debe ser terrible. Es más o menos lo mismo, pero la gente lo vive diferente, a nivel deportivo, de partido, es lo mismo, pero la gente en la Argentina está más loca por ese tema, no ganar el clásico significa muchísimo. Acá querés ganar pero si perdés no pasa nada, allá no podés salir de tu casa si perdés un clásico", explica el capitán culé en TyC Sports.
El sueño de jugar en Argentina, confesado por el propio Leo, choca con su actual idea... y con el de su familia. "Siempre digo que del FC Barcelona no me quiero ir, no tengo la idea de moverme. Tengo el sueño de poder jugar en Newell's en el fútbol argentino, pero no sé si realmente se va a dar, porque tengo una familia que está por delante de mi deseo".
"Es una realidad, lo soñé desde chiquito, pero tengo una familia, tengo tres hijos, vivo en un lugar que me dio todo y donde estoy tranquilo y puedo darles un futuro espectacular a mis hijos. Pensamos mucho más en eso que en mi deseo de jugar en el fútbol argentino. Intentaré convencer a la familia, porque hoy hay que convencer a los hijos también, Tiago ya es grande, tiene sus amigos y cuando le tiro en joda que vamos para algún lado no le gusta nada, cuando estamos un mes en Argentina ya quiere volver con sus amigos, y todo cada vez es más difícil", apuntala.