A Josep Maria Bartomeu comienzan a salirle las cuentas. El Barça tiene 75 millones de euros presupuestados para fichajes la temporada 2020-2021 sin contar lo que se pueda gastar en la incorporación de Neymar Junior.
Pero es que esperan desde el club que esos 75 millones de euros se conviertan en 200 millones de euros a través de varias ventas que se podrían hacer el próximo verano.
Ousmane Dembélé, Ivan Rakitic, Arturo Vidal (quien podría salir este mismo invierno) o Samuel Umtiti son alguno de los jugadores que están en peligro en la plantilla azulgrana.
Los catalanes esperan poder conseguir equipo para todos ellos y así reforzar el equipo de la manera que desee el próximo técnico que tenga el Barça cuando salga Ernesto Valverde.
Los fichajes de Lautaro Martínez o Joshua Kimmich dependerán de esa partida de salidas por parte del club.
Leo Messi espera que el club sepa aprovechar ese dinero para hacer un equipo potente. Aunque no tiene intención de salir este verano, sí que quiere que haya una plantilla para poder luchar por cualquier título en los próximos años.
Otro jugador que podría salir en caso de que el precio de Neymar sea más caro de lo esperado es Antoine Griezmann, quien tuvo un precio este verano que invita a hacer negocio por parte de la directiva culé el próximo verano.