Lucía Santiago,Alcalá de Henares, 25 ene (EFE).- El tedioso trayecto de 45 minutos en autobús que enlaza el Intercambiador de Avenida de América con el Centro Deportivo Wanda, en Alcalá de Henares, estuvo sazonado esta mañana por el sinfín de conversaciones que tenían como epicentro el pulso de mayor rivalidad en la Primera Iberdrola.,Algunos aficionados repasaban la actualidad colchonera -el relevo en el banquillo, el encaje en el once de Laia Aleixandri, el regreso de Ludmila da Silva...- mien
Lucía Santiago
Alcalá de Henares, 25 ene .- El tedioso trayecto de 45 minutos en autobús que enlaza el Intercambiador de Avenida de América con el Centro Deportivo Wanda, en Alcalá de Henares, estuvo sazonado esta mañana por el sinfín de conversaciones que tenían como epicentro el pulso de mayor rivalidad en la Primera Iberdrola.
Algunos aficionados repasaban la actualidad colchonera -el relevo en el banquillo, el encaje en el once de Laia Aleixandri, el regreso de Ludmila da Silva...- mientras otros reparaban en la mordiente del Barça.
“Aunque el Atlético gane, los seis puntos de desventaja seguirían siendo muchos”, se oía desde la primera fila. Hablaba un señor de unos 60 años, que adornaba su cuello con una vistosa bufanda rojiblanca.
El intercambio de opiniones, que deriva luego hacia Simeone, Joao Félix o incluso Cavani, refleja la mirada periférica del seguidor colchonero. Vive atento al desempeño de ellas y de ellos.
El paisaje se repite en Sant Joan Despí, Abegondo o Lezama -desde septiembre también en Valdebebas-, donde multitud de personas supervisan la imparable marcha de las futbolistas. Muchas tuvieron que escuchar durante años que el suyo ni era fútbol ni era femenino. Ahora, en cambio, mientras se vence la resistencia a descolgar del fútbol la etiqueta de género, están consiguiendo que se hable de su juego.
Es esa una reivindicación histórica, como la que ahora mantienen por sus derechos.
"NO ME LO IMAGINO EN EL MASCULINO"
Por primera vez comienzan a figurar sobre el tablero aspectos obviados hace no mucho. Los derechos laborales, audiovisuales y de imagen son los que mantienen a la disciplina en la encrucijada del profesionalismo.
Así, la firma del primer convenio colectivo se postergó ‘sine die’ hasta que no fructifique un acuerdo a tres bandas entre la Real Federación Española de Fútbol, los clubes y Mediapro, que explota 'solo' los derechos audiovisuales de las trece entidades asociadas -todas las de la máxima categoría, salvo Athletic Club, Barcelona y CD Tacón-.
Mientras se desenreda el conflicto, resulta paradójico que el pulso entre las dos mejores plantillas de la Primera Iberdrola se haya disputado en la clandestinidad. El partido entre el Atlético de Madrid y el Barcelona no existió para la televisión.
El club azulgrana sí retransmitió por sus propios canales el choque de la primera vuelta, amparándose en el "derecho de arena", como titular del campo. Es algo que no reconoce Mediapro, de ahí su negativa a emitir este segundo 'clásico', a pesar de que el Barcelona recalcó en un comunicado que "no se opone ni se opondrá nunca a la retransmisión que los equipos locales a los que visita quieran hacer de los partidos que se disputan en sus instalaciones a través de los canales que consideren más adecuados".
El Barcelona autorizaba, así, la retransmisión de un partido que no se vio por televisión.
“No me lo imagino en fútbol masculino”, expuso la barcelonista Andrea Pereira.
“Estamos este año en la guerra de los derechos de imagen entre televisiones y clubes. No sé qué pasa, pero es bastante fastidiado que no den un partido como este si queremos crecer y ser más visibles”, criticó.
Con la misma incredulidad contempla esta riña la defensa colchonera Laia Aleixandri. "Obviamente, el partido se tendría que haber dado por televisión. Es una lástima", dijo.
"Esto es muy triste", convino la mexicana Charlyn Corral. "A mi familia y a mucha gente que no tiene la oportunidad de venir, le hubiera encantado verlo. Un partidazo así, todo el mundo quiere verlo", sentenció.