El FC Barcelona visitó este domingo al Real Madrid en el duelo que cerraba la jornada 26 de LaLiga Santander, un duelo al que los hombres de Quique Setién llegaban como líderes aventajando a los de Zidane en dos puntos al frente de la clasificación.
El liderato se volvió a esfumar y se lo quedaron los locales gracias a una mejor segunda mitad en la que convirtieron su dominio en ventaja en el marcador y la consecuente victoria final.
Los hombres de Setién tuvieron sus opciones, sobre todo durante el primer tiempo, pero en la segunda parte el equipo azulgrana se diluyó sobre el terreno de juego y no tuvo la pelota tanto como desearía hasta que finalmente llegaron los goles de Vinícius y Mariano Díaz.
Es difícil de explicar porqué el Barcelona bajó tanto su nivel durante la segunda mitad, pero Quique Setién queda muy señalado tras este resultado con el que pierde la ventaja en LaLiga Santander y el goal average ante un posible empate a puntos al final de la temporada.
Se echó en falta que el técnico del Barça agitara el árbol en busca de soluciones. El equipo había perdido el dominio del encuentro que sí tuvo en el primer acto y, al igual que ocurrió en Nápoles, los jugadores sobre el campo pedían a gritos que un futbolista salido desde el banquillo fuera capaz de desequilibrar, de hacer girar a la defensa blanca y de, en definitiva, hacer mirar al Real Madrid más hacia atrás que hacia adelante.
🕛 90+1': Mariano entra al partido
⚽ 90+2': Marca MarianoEl delantero no pudo contener la emoción... pic.twitter.com/gV6Ia0wWwS
— ElDesmarque Real Madrid (@DMQRealMadrid) March 1, 2020
Entró Braithwaite apenas dos minutos antes de que Vinícius adelantara al Real Madrid. Luego lo haría Ansu Fati, pero ya era demasiado tarde. Setién, al igual que en Nápoles, no fue capaz de alterar a tiempo su plan inicial, de variar su idea en la búsqueda de un cambio de tendencia y de un resultado beneficioso. Y por ello tiene aún la eliminatoria de Champions League sin cerrar y el liderato de la competición de la regularidad perdido.