El engaño de Quique Setién que destapan 'off the record' en el vestuario del Barcelona

"Yo sólo garantizo que mi equipo va a jugar bien". Lo dijo Quique Setién el día de su presentación como nuevo entrenador del FC Barcelona, pero de momento no está cumpliendo con su palabra. Más allá del dilema que supone qué es jugar bien, lo única claro es que, al menos de momento, no hay demasiadas diferencias respecto a Ernesto Valverde. Y en el vestuario lo empiezan a notar.

Las alineaciones son prácticamente idénticas, lo de acudir a la cantera se quedó en un amago inicial y los resultados tampoco son mejores. Se tiene más la pelota, pero no circula mejor. No hay atrevimiento en partidos determinantes como El Clásico ante el Real Madrid y no se ve una evolución positiva en el juego durante este primer mes y medio del cántabro.

En el vestuario además se empiezan a deslizar algunas críticas. Como las de pesos pesados que no comparten la vehemencia de un cuerpo técnico que llegó con buenas palabras y ahora se excede, como en el caso de Eder Sarabia, o como la de dejar fuera de los momentos importantes a jugadores de la casa. Como el caso de Ansu Fati en el Clásico, donde Setién apenas le dio pocos minutos y prefirió sacar antes a Braithwate.

El vestuario del Barcelona y la 'crítica' a Quique Setién

Además son varios ya los jugadores del cuadro culé que han confesado abiertamente en los últimos días que hay cosas que no terminan de funcionar. El último de ellos fue Sergio Busquets tras la derrota en El Clásico. "No sabemos salir bien desde el saque de puerta en algunos momentos", confesó el centrocampista. Una declaración sintomática que demuestra que la llegada de Quique Setién no ha supuesto un avance en esa faceta del juego.

Todo ello, tras aquellas polémicas declaraciones del propio técnico tras caer en Valencia. "Hay cosas que todavía no interpretan bien o no las explicamos bien", declaró el entrenador del Barcelona. Esas cosas, un mes después, siguen sin mejorar. En el vestuario ya no lo ocultan y se muestran ofuscados. Y las críticas públicas del segundo entrenador de Quique Setién tampoco ayudan a mejorar su rendimiento.