La dirección deportiva del FC Barcelona, a saltos entre disputas, líos internos y problemas económicos tras el parón de LaLiga Santander, continúa trabajando en la que será su futura plantilla, la que podría ser la primera confeccionada por Quique Setién. Con las ideas principales marcadas, existen dos nombres que condicionan por completo la planificación: Ter Stegen y Neto.
El meta alemán, titularísimo hasta el momento, continúa sin avanzar en su renovación y en la entidad azulgrana, que no dudan de su continuidad, no quieren ni plantearse un escenario sin él.
El Bayern, principal candidato a conseguir su fichaje, ha renovado a Neuer y las opciones de mercado parecen haberse reducido... hasta que Juventus o PSG tomen la palabra.
En el otro palo se encuentra Neto. El ex del Valencia apenas ha tenido oportunidades durante el curso -como se preveía- y su futuro podría estar muy lejos del Camp Nou el próximo año. En el club saben que su ficha es bastante alta y que, si fuese necesario, deberán buscarle salida. El mercado aún se fija en sus guantes.
Y en el larguero, mientras tanto, Iñaki Peña. El jovencísimo guardameta es el eterno suplente, sus oportunidades son mínimas -por no decir inexistentes- y su salida, según ha informado el diario Sport, podría darse en algunos meses: si Neto continúa, el chico deberá buscar destino.
Entre tanto, Onana vuelve a la escena. El meta del Ajax, criado en La Masía, cuenta con currículum suficiente y a sus 24 años, según las últimas informaciones, se ha colocado en la pole para volver al Barça.
Con un coste relativamente bajo, el FC Barcelona podría intentar sacar tajada del traspaso de Neto para, posteriormente, colocar a Onana como portero suplente, dejando así la pelota en el tejado de Iñaki Peña, que deberá decidir si continúa luchando con Onana o si prefiere salir.