Ante el Villarreal (1-4), la presencia de Sergi Roberto en el interior izquierdo fue una de las principales culpables de que el FC Barcelona completara su mejor partido después del regreso de LaLiga y quizá de la temporada.
El de Reus fue el jugador azulgrana titular que más preciso estuvo en sus intervenciones. De los 85 pases que efectuó durante el partido tan solo uno no llegó a su destino. Además, estos la mayoría de las veces fueron con intención ofensiva.
Prueba de ello es el primer gol. Sergi Roberto fue quien condujo la pelota hasta la frontal del área antes de cedérsela a la izquierda a Jordi Alba para que centrara y finalmente Pau Torres se la introdujera en su propia portería al intentar evitar el remate de Antoine Griezmann.
Precisamente el francés, otro de los jugadores destacados del Barça ayer en el Estadio de la Cerámica, fue el segundo jugador más preciso del equipo con 45 de los 46 pases con final feliz.
Roberto fue el dinamismo que impidió que un centro del campo a priori físico (estuvo acompañado de inicio por Arturo Vidal y Sergio Busquets) volviese a encallar al conjunto de Quique Setién en la construcción del juego de ataque.
En el segundo tiempo hubiese podido ser el autor de una asistencia de gol magnífica cuando conectó de tacón con Messi para devolverle una pared y dejarlo así solo ante Sergio Asenjo en el interior del área. Pero el portero local desbarató el disparo del argentino.
Tampoco acabó con fortuna la asistencia de Roberto para que Leo Messi hiciese el 1-4 después de una gran jugada colectiva del Barça. El VAR anuló el tanto por un fuera de juego previo de Arturo Vidal.
Roberto acabó disputando los 90 minutos a pesar de ser su primer partido como titular después de la fisura costal que se agravó en el encuentro ante el Leganés del 16 de junio. El martes pasado, ante el Atlético de Madrid, volvió a los terrenos de juego para disputar la última media hora.
La lesión de Frenkie de Jong y la nula participación de Arthur desde que se confirmara su fichaje por el Juventus pueden abrirle a Sergi Roberto las puertas de la titularidad en el centro del campo en los cuatro partidos que faltan para concluir LaLiga.
Si el resultado fuese tan brillante como ayer, quién sabe si Setién podría dar continuidad a la apuesta en la Liga de Campeones.