Palabras más, palabras menos

El Real Madrid dejó este jueves LaLiga Santander vista para sentencia. El conjunto blanco no dio opción al FC Barcelona de luchar por el título en la última jornada que tendrá lugar el próximo domingo y los de Setién ahora vuelcan sus esperanzas de revertir una mala temporada en una Champions League que los seguidores azulgrana tienen pocas esperanzas en conquistar dadas las sensaciones que transmite su equipo.

Y es que Quique Setién cogió al equipo como líder de LaLiga Santander y vivo en Liga de Campeones y Copa del Rey. Hoy, pandemia mundial mediante, el Barcelona está entre la espada y la pared para no tener una temporada sin títulos que, desde luego dejaría señalado a un entrenador cuyo discurso se ha quedado en palabras vacías que no son capaces de formar un discurso convincente.

Tal y como cantaban Los Rodríguez en el estribillo de la canción que comparte título con esta contracrónica, "palabras viejas, palabras sólo como pasatiempo,
palabras que soplan en el viento, palabras fáciles de olvidar". Todo ello es lo que sienten los aficionados culés cuando ven a su equipo jugar. 

Les habían prometido que vendría un entrenador con ADN Barça, un cruyffista, y ante Osasuna se vio que el equipo que dirige Setién está muy lejos de ser lo que prometía cuando dejó en su tierra de observar a las vacas para tener a su disposición a varios de los mejores jugadores del mundo que, vito lo visto, no confían en él.

Confiaba Setién en que el Real Madrid pincharía, en que los suyos no lo harían y pedía a los periodistas y aficiondos que no se fijaran únicamente en los resultados. Ya nos dirá en las próximas ruedas de prensa en qué tenemos que poner nuestros ojos si un club de la talla del Barça no acaba de funcionar. Hasta entonces, seguiremos escuchando sus "palabras nuevas, palabras llenas de remordimiento, palabras que se lleva el viento"