Quique Setién, todavía entrenador del FC Barcelona, parece tener las horas contadas en el conjunto azulgrana. El ex del Real Betis, que llegó en enero, no parece tener el sitio ni mucho menos asegurado para el próximo año. El problema ahora queda para Bartomeu: ¿Quién puede sustituir al cántabro?
Una de las principales razones que frenó el adiós de Setién es su sustituto. En el club saben que habría sido el tercer reinicio de proyecto en un mismo curso y que, a día de hoy, es complicado encontrar entrenadores libres y dispuestos a iniciar un reto tan complicado.
García Pimienta optaba al puesto por cercanía. El técnico del filial jugará este fin de semana el play off de ascenso a LaLiga SmartBank y una vez finalizado el mismo podría cumplir en Champions League y volver al B si así lo requiriese la situación. Pero parece que daba vértigo fracasar con un entrenador novato.
Las alternativas, sin embargo, son pocas. En el mercado hay nombres con experiencia como Marcelino o Unai Emery -que parece tener un preacuerdo con el Villarreal para el próximo curso-, pero ninguno de los dos refleja el estilo de juego del Camp Nou y sería volver al inicio del curso, es decir, imitar lo de Valverde cuando el entrenador fue cesado -supuestamente- por el mal juego de su equipo.
Quique Setién prometió buen juego, recuperar la esencia y resultados, pero ninguna de las tres condicionantes se han dado y ahora, con LaLiga Santander perdida, llega el dilema de encontrar un sustituto para el cántabro. Por ahora parece que Bartomeu prefiere que siga; para el año que viene tampoco será fácil.