Luis Suárez lo tiene casi hecho. El delantero uruguayo, tras la llamada de Ronadl Koeman para anunciarle que no cuenta con él, ha movido ficha rápidamente para buscar una salida del FC Barcelona. El charrúa no ha querido dilatar su situación y, tras unos días de intensas negociaciones, parece que ya tiene definido su nuevo destino, aunque en las últimas horas ha surgido un pequeño incoveniente.
Su rendimiento y capacidad goleadora al frente de la delantera azulgrana le llevan a ser uno de los grandes deseos de los equipos europeos. Pretendientes no le faltan, pero es la Juventus de Turín la que parece que finalmente conseguirá el fichaje del atacante culé.
Con todo prácticamente definido, publicaba este miércoles La Gazzetta dello Sport y El Corriere dello Sport, el delantero uruguayo ha llegado a un acuerdo definitivo para su aterrizaje en Italia, ahora surge un último problema que entorpece su fichaje. El pasaporte del charrúa seria el problema.
En Italia informan que Luis Suárez juega en LaLiga con condición de comunitario debido a que esta casado con Sofia Balbi, ciudadana italiana. Una situación que cambiaría en Italia, el pasaporte de consorte no es suficiente para ser considerado europeo y tendrá que superar un pequeño examen.
El conjunto italiano es uno de los pretendientes más firmes que hasta el momento tiene el charrúa. Según desveló este martes La Gazzetta dello Sport, entre el conjunto italiano y el entorno del jugador se habría producido una segunda toma de contacto.
En esta segunda reunión habrían puesto sobre la mesa las cifras de la operación. Suárez cobraría la misma cantidad que hasta ahora cobra en el Camp Nou, diez millones de euros, pero que a la Juve le costaría 15 millones debido a la nueva fiscalidad italiana.