La revolución estancada del Barcelona: estos dos fichajes de Koeman son insuficientes

La revolución del FC Barcelona se ha estancado, no hay dudas. El amago de salida de Leo Messi supone un alivio para un club que preveía una auténtica revolución en este mercado de fichajes, en el que finalmente no habrá tantos movimientos como se esperaba en un principio. Ronald Koeman enseñó la puerta de salida a varios pesos pesados y Josep Maria Bartomeu sólo hablaba de ocho jugadores intransferibles.

En el apartado de salidas, los únicos que se han marchado hasta la fecha son Ivan Rakitic y Arthur Melo. La suma de las dos operaciones ha dejado un saldo positivo en el Barcelona, aunque escaso para acometer grandes incorporaciones. Salvo sorpresa, los siguientes en marcharse podrían ser Luis Suárez, que apunta a la Juventus, y Arturo Vidal, cuyo destino parece estar en Milán.

El Barcelona, atascado en las altas y bajas

Se esperan fichajes, claro, pero no tantos como hace unas semanas tras aquella hecatombe ante el Bayern de Múnich. En la portería, por ejemplo, parece difícil que Neto se marche. Y en defensa, se busca un destino para Miranda y se acelera en la contratación de Eric García, pero jugadores como Piqué, Jordi Alba, Semedo e incluso Todibo están cada vez más cerca de continuar.

En la medular ha llegado Pjanic y llegará otro centrocampista: Wijnaldum es el mejor posicionado. Se han marchado Arthur, Rakitic y previsiblemente también lo hará Arturo Vidal. Riqui Puig sube al primer equipo, Busquets también se queda y habrá que ver qué sucede con jugadores como Rafinha o Carles Aleñá. Alguno de los dos podría quedarse.

De igual manera, el ataque estará marcado por la continuidad de Leo Messi y la más que probable marcha de Luis Suárez. Pero el fichaje de un '9' está más que atascado y Lautaro Martínez parece cada vez más complicado. Hay confianza en el club en jugadores como Ansu Fati, Pedri y Trincao, Griezmann deberá coger galones, Dembélé volverá tras su última lesión y Coutinho también se queda.

Hace apenas un mes se hablaba de entre diez y 15 salidas en el Barcelona y una lluvia de fichajes. Semanas después, todo está más apaciguado y la revolución se ha quedado a medias.