Ronald Koeman, entrenador del FC Barcelona, no se lo puede creer. El holandés ya ha perdido 16 puntos en LaLiga Santander y se encuentra a 12 del primer clasificado, el Atlético de Madrid. Sus palabras ante la prensa lo han dejado claro y es que tras un frío análisis, el técnico ya ha encontrado al verdadero culpable del mal momento del Barça.
Para desgracia del oportunismo, incluso del propio entrenador, el culpable no es único ni tiene nombre y apellidos, sino que es el constante error defensivo, el despiste, la falta de concentración en momentos claves. La falta de madurez de los partidos y los momentos.
Sin ser una situación nueva -basta con recordar lo sucedido en Anfield-, Koeman está siendo condenado por una acumulación de errores cómicos que pasamos, uno a uno, a repasar a continuación: nueve goles, 16 puntos menos.
En la primera gran cita del FC Barcelona, Koeman llegaba convencido de que su equipo estaba preparado para competir, pero la concentración duró apenas siete minutos, el tiempo que tardó Koundé en coger la espalda a un dormido De Jong en el córner. El otro De Jong la mandaría a la red para poner el 0-1. Por suerte empató rápido.
Otra vez el mismo señalado. De Jong comete un penaltito ante el Getafe y permite que los azulones se adelanten en el marcador en un partido en el que Barça mostró, probablemente, una de sus peores imágenes.
El Clásico confirmaba la pésima forma del FC Barcelona en el inicio de LaLiga. El Real Madrid, que llegaba muy tocado al Camp Nou, se iba con un 1-3 en el que Fede Valverde anotó un gol con la defensa mirando...
El segundo tanto madridista llegó tras un ridículo penalti de Lenglet a Sergio Ramos. Un agarrón tan claro como innecesario en tiempos de VAR.
El peor, sin duda, fue el tercero. Con Neto precipitándose en la salida, el balón quedó suelto en el área y Luka Modric se entretuvo entre regates y nadie pudo evitar su tanto con el exterior.
En Mendizorroza los errores volvieron a condenar al equipo. Neto, inexplicablemente, controla y pierde el balón casi en el área pequeña para que los locales anotasen a placer.
Tras algunos partidos sin cometer errores, las desgracias volvieron en el Metropolitano. Ter Stegen sale a la desesperada y Carrasco la mete con suma facilidad. Koeman lo advierte: "Hay errores que no nos podemos permitir".
La gota que colma el vaso de errores llega en Cádiz. Ante los andaluces, primero fue Mingueza en el córner, que fue al suelo antes de tiempo y acabó remantando hacia su propia portería.
El remate fue el segundo: Alba se equivoca en el saque, Lenglet la deja pasar y Negredo le quita el despeje a Ter Stegen ante la cara de incredulidad del resto de la plantilla.