Pamplona y los viajes dificultosos: el día que el Barça llegó tarde a El Sadar

El Real Madrid ha sido uno de los grandes protagonistas del fin de semana. El temporal Filomena obligó a los jugadores de Zinedine Zidane a pasar más de tres horas encerrados en el aeropuerto antes de viajar a Pamplona y el técnico francés no dudó en rajar en la comparecencia posterior al empate ante Osasuna. Pero esta situación no es nueva ni mucho menos por Navarra, ya que hace once años el FC Barcelona pasó por una situación semejante.

El 4 de diciembre de 2010, España vivía sumergida en un caos provocado por la huelga de controladores. El FC Barcelona de Pep Guardiola, dicho día, debía jugar ante Osasuna en El Sadar y comenzó una cuenta contrarreloj que pasó a la historia.

El equipo dirigido por aquel entonces por Guardiola, viajaba normalmente el mismo día de encuentro en avión. Ese era el plan inicial, viajar por la mañana a Pamplona para jugar a las 20.00 horas ante Osasuna.

Sin opción de viajar en avión, la entidad azulgrana solicitó a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) aplazar el encuentro, ya que no habían podido viajar ni el viernes ni el sábado, necesitaban un día más.

La RFEF aceptó y el encuentro se jugaría el domingo a las 17.00 horas, pero en Osasuna no sentó nada bien eso: algunos jugadores tildaron la decisión de "vergonzosa" y Puñal, capitán por entonces del club rojillo, llamó al Barça "caprichoso".

El club de Pamplona amenazó con no presentarse al encuentro y la Federación dio marcha atrás a las pocas horas: con el reloj apretando, el Barça tuvo que iniciar su viaje a la carrera: a las 16.00 horas, AVE hasta Zaragoza y desde allí, pasadas las 18.00 horas, autobús para Pamplona. El equipo llegó a las 19.50 a su destino y al estadio, que entonces se llamaba Reyno de Navarra, a las 20.02, dejando que el encuentro comenzase 50' tarde.

Por suerte para el Barça, la historia tuvo final feliz: los de Guardiola vencieron 0-3 con dos goles de Leo Messi y uno más de Pedrito, pero el ahora entrenador del Manchester City no tuvo reparo alguno en explotar en sala de prensa.