Ronald Koeman manda un claro mensaje en Sevilla. El técnico holandés le ganó la partida a Julen Lopetegui, reengancha a su equipo en LaLiga Santander, carga de esperanzas a la plantilla para la Copa del Rey y, si todo fuese poco, deja claro que los nombres no tienen hueco en su idea: los dos señalados por el holandés.
Con la intención de sorprender y cambiar el paso en Sevilla, Ronald Koeman cambió su habitual 1-4-3-3 por un 1-3-5-2 que dejó a Lopetegui sin reacción. En dicho esquema se colocaron Dembélé y Messi como delanteros y el gran perjudicado, como suele ser habitual, fue Antoine Griezmann. El FC Barcelona daba un nuevo giro.
El punta francés esperó paciente en el banquillo su oportunidad, pero llegado el momento, Koeman le dejó claro que no está nada contento con su rendimiento: Braithwaite antes que él y el mensaje sobre la mesa.
Pero no fue el único: con el partido aún con el 0-1 y con Pedri solicitando el cambio, Ronald Koeman miró al banquillo y, sin pensárselo, mandó a Ilaix al campo, dejando a Riqui Puig, que estaba calentando, sin opción alguna de jugar en Sevilla.
Pronto se creó la duda, la crítica y la incertidumbre alrededor de dicho cambio, pero Ilaix rindió de maravilla e incluso habilitó a Messi para dejar sentenciado el encuentro ante los hispalenses.
Ronald Koeman lo tiene claro: la victoria refuerza a los suyos, los reengancha a LaLiga y, por si todo ello fuese poco, manda un mensaje directo a esos jugadores que no están rindiendo de la mejor manera.
CRÓNICA | #SevillaFCBarça (0-2)
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— ElDesmarque Barça (@ElDesmarque_FCB) February 27, 2021