El FC Barcelona se fue 2-0 abajo en el marcador en el Clásico ante el Real Madrid y Ronald Koeman no tardó en mover el banquillo. El equipo blaugrana naufragó en el Alfredo di Stéfano en un primer tiempo en el que el equipo blanco fue muy efectivo y se adelantó gracias a los tantos de Karim Benzema y Toni Kroos, además de una sensación de ser superioridad en cada contragolpe.
En ese tiempo de descanso, Koeman movió fichas: dejó en el banquillo a Sergiño Dest y dio entrada a Antoine Griezmann, cambiando todo el esquema y volviendo a jugar con tres atacantes. El estadounidense, por contra, quedó más que señalado con esa sustitución tras un primer tiempo en el que había quedado muy señalado, siendo superadio por Vinícius y aportando poco o nada en ataque por su banda.
De hecho, la afición del Barcelona ya había criticando de manera dura al propio Dest antes de que se produjera ese cambio. "La avenida Sergiño Dest", bromeaban algunos, pues sus sensaciones en defensa eran muy pobres. "Fatal, error tras error", decían otros.
#SerginoDest fatal, error tras error, aunque el primero es de Koeman, ¿cómo puede creer que ayuda en algo? #RealMadridBarcelona #LaLiga
— Gil Salgado (@salgado_puma) April 10, 2021
La avenida Sergiño Dest.
— J e s s (@35P1T14) April 10, 2021
Con esa sustitución, Koeman aprovechó para cambiar del 5-3-2 inicial a un 4-3-3 más clásico del equipo culé. Óscar Mingueza se colocó como lateral diestro para dejar a Ronald Araujo y Clément Lenglet como únicos centrales. Arriba, Antoine Griezmann se colocó entre el costado zurdo y, por momentos, como falso 9. Messi también aparecía por zonas más centradas, mientras que Ousmane Dembélé se pegó a la banda derecha y más pegado a la línea de cal.