El FC Barcelona perdió 2-1 ante el Real Madrid, pero hubo aspectos que invitan a pensar que se encuentra en el inicio de un nuevo ciclo prometedor, como el hecho de estar a punto de empatar con goles de dos jugadores con ficha del filial la noche que presentó el once titular más joven en un Clásico desde 2005.
Concretamente, la alineación con la que salió Ronald Koeman tuvo una media de edad de 25 años y 298 días, con Pedro González 'Pedri' como jugador más joven con los 18 años cumplidos el 25 de noviembre. No había otra alineación azulgrana en un Clásico con una media menor desde otro 10 de abril, el del 2005, cuando el Real Madrid se impuso por 4-2 al Barcelona.
Koeman alineó de inicio al central del filial Óscar Mingueza (21 años), autor del gol que recortó distancias en el minuto 60, y en la segunda parte entró otro jugador sin ficha del primer equipo, el centrocampista Ilaix Moriba (18 años), quien en la última jugada del encuentro tuvo el empate en su pierna derecha pero el balón se estrelló en el larguero de Thibaut Courtois.
Tanto para Mingueza como para Ilaix Moriba fue el debut en un Clásico, igual que para otro jugador procedente del filial (este ya con ficha del primer equipo), el central uruguayo Ronald Araujo (22 años), que fue otro de los escogidos por el entrenador neerlandés para formar parte del once inicial.
A pesar de que Mingueza e Ilaix Moriba jugaron su primer partido oficial con el primer equipo hace tan solo unos meses (el central el 24 de noviembre ante el Dinamo de Kiev y el centrocampista el 21 de enero ante el Cornellà) los dos ya han logrado un papel relevante en el Barcelona de Koeman.
Sobre todo el primero, que acumula 2.366 minutos jugados repartidos en 32 partidos en los que ha marcado dos goles y ha dado una asistencia.
La aparición fulgurante de Mingueza ha sido consecuencia, además de sus grandes actuaciones, de las múltiples bajas en defensa del Barcelona y últimamente del cambio de sistema de juego de Koeman para jugar con tres centrales, como ante el Real Madrid.
Menos presencia ha tenido Ilaix Moriba que, pese a su juventud, en el estadio Alfredo Di Stéfano se atrevió a encararse con Casemiro después de que este le hiciera una entrada a Leo Messi. El futbolista de origen guineano lleva jugados 307 minutos en 10 partidos, en los que ha marcado un gol y ha dado tres asistencias.
Los otros jugadores más jóvenes del once de Ronald Koeman ante el Real Madrid fueron Sergiño Dest (20), Ousmane Dembélé (23) y Frenkie de Jong (23).
Todos los jugadores mencionados forman parte de la renovación de la plantilla del Barcelona que se está acometiendo después de aquel doloroso 2-8 frente al Bayern de Múnich (cuartos de final de la Champions, 14 de agosto de 2020), en un partido en el que el Barça presentó el once inicial más veterano de la historia de la competición: 29 años y 329 días de media.
La nueva cara rejuvenecida del Barcelona, fruto de Ronald Koeman, ha conseguido llegar a la parte final de la temporada con serias opciones de levantar el doblete de Liga y Copa del Rey tras 19 partidos consecutivos sin perder en la competición regular (no lo hacía desde el 12 de diciembre en Cádiz) y después de remontadas épicas en el torneo del KO.
La derrota ante el Real Madrid provoca que los azulgranas otra vez no dependan de sí mismos, pero quedan ocho encuentros de Liga por delante, entre ellos un enfrentamiento directo con el tercer aspirante al título, el Atlético de Madrid. Y el sábado que viene al Barcelona le espera una final de Copa del Rey ante el Athletic Club de Bilbao.