Joan Laporta ha llevado a la presidencia del FC Barcelona con una idea muy clara. El nuevo dirigente culé quiere crear un gran plantilla para Ronald Koeman, pero no está siendo fácil. La difícil situación económica por la que pasa la entidad culé limita mucho sus posibilidades y provoca que haya tenido que decir adiós a dos de sus pretendidos para la defensa.
Según publica el diario Sport, el Barça no puede asumir ni la llegada de Aymeric Laporte ni de Mathijs De Ligt. Dos centrales que llevan tiempo en la órbita del Camp Nou, pero que la situación en sus clubes y las cifras económicas han hecho imposible que la dirección azulgrana afronte con garantías los posibles traspasos.
El central ex del Athletic milita en el Manchester City y era una opción que se barajaba llegando incluso a plantearse un posible intercambio por Sergi Roberto, pero finalmente no parece que el defensor vaya a desembarcar en el Camp Nou.
Por su parte, el neerlandés ya sonó con fuerza hace dos años, cuando finalmente acabó firmando por la Juventus. El problema es que es difícil sacarle de Turín, a pesar de que no ha terminado de adaptarse todo lo bien que esperaba, y que tiene una ficha demasiado alta, por lo que la operación se ha vuelto bastante improbable.
El FC Barcelona, tras varios veranos sin éxito, ha comenzado a negociar la cesión de Samuel Umtiti en la Ligue 1 -Marsella y Lyon han sido los clubes que más han sonado durante los últimos días-, pero el futbolista ha filtrado en las últimas horas que no tiene intención de salir.
L'Equipe ha asegurado en las últimas horas que Umtiti está trabajando a doble turno para recuperar su mejor versión y volver a brillar en el Barça: el central quiere, sí o sí, estar con Ronald Koeman la próxima temporada.
Una actitud que no está gustando nada a Joan Laporta y que, según desvela el diario As, está dispuesto a tomar medidas si sigue por el mismo camino. Umtiti se niega a salir porque cada una de las ofertas que le presentan no le convencen.