La RFEF ha desestimado la solicitud de aplazamiento el Sevilla - FC Barcelona correspondiente a la cuarta jornada de LaLiga Santander, al no tratarse la ausencia de los internacionales de una causa de fuerza mayor.
El Sevilla solicitó el aplazamiento formalmente y ek motivo de tal petición fue por la denegación de las medidas cautelares solicitadas al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) a causa del conflicto derivado de la decisión de la FIFA de que las selecciones de la Conmebol amplíen en dos los días de la concentración de los jugadores para los compromisos de los parones de septiembre y de octubre. Esto provoca que los futbolistas convocados vuelvan el viernes con sus equipos de los cuales algunos juegan el sábado o domingo "siendo evidente que no estarían en disposición de poder competir en igualdad de condiciones con sus Clubes".
El argumento jurídico de la RFEF es el siguiente: el "Artículo 239 en el Registro de Asociaciones Deportivas. Consejo Superior de Deportes. No podrá autorizarse la suspensión y aplazamiento de un encuentro a fecha que suponga alteración del orden del calendario salvo razones de fuerza mayor indubitadamente acreditadas o recogidas reglamentariamente. No se entenderá como causa de fuerza mayor la perdida de la equipación o ropa deportiva para suspender un partido, estando obligado el equipo que la padeciese a celebrar el encuentro con los medios de los que disponga y el local a facilitarle el material necesario dentro de sus posibilidades. En ningún caso podrán invocar los clubs como fuerza mayor para solicitar tal suspensión y tal aplazamiento de un encuentro la circunstancia de no poder alinear a determinados futbolistas por estar sujetos a suspensión federativa, por padecer enfermedad o lesión, o por haber sido llamados para intervenir en sus selecciones nacionales. Sí se considerará, en cambio, como fuerza mayor, el hecho de que por circunstancias imprevisibles causen baja, simultáneamente, un número de futbolistas que reduzca la plantilla a menos de once".