Joan Laporta tiene una gran operación pendiente en el FC Barcelona. El presidente culé tiene marcada como prioritaria la renovación de Ousmane Dembélé, que termina contrato con el club en el próximo mes de junio. En menos de un mes el futbolista francés ya será libre para negociar con otros equipos. Una situación que no gusta nada a Laporta.
El presidente no quiere más tira y afloja con Ousmane Dembélé y le ha marcado un plazo de quince días para que decida si se quiere quedar o irse según informó Mundo Deportivo. En el club consideran que el futbolista quiere quedarse en el Barça, pero que su agente lo está moviendo en el mercado para conseguir sacar tajada con una gran operación.
Y es precisamente ahí, por su representante, Moussa Sissoko, donde llegan las dudas del francés. Dembélé tiene serias dudas en aceptar la propuesta por la presión sobre su futuro. El agente le comenta que fuera del Barça ganará mucho más dinero y que no le iría mal un cambio de aires. Moussa Sissoko está moviendo al jugador por Europa y jugando con el interés de clubes como el Manchester United y el Newcastle.
Xavi Hernández no tuvo dudas: quiere contar con Ousmane Dembélé en su equipo. El técnico lo ha dejado claro tanto en público como en privado y Laporta pelea por evitar que el futbolista se marche libre en junio.
Dada la delicada situación económica de la entidad, el Barça buscaría darle salida en enero si finalmente en el plazo anteriormente comentado el francés apuesta por marcharse.