El tiempo para reforzar la plantilla de Xavi Hernández en el FC Barcelona se acaba y Joan Laporta trabaja a contrarreloj para tratar de cerrar alguna incorporación más. La situación no es fácil ya que el club debe cerrar alguna salida para tener margen, pero aún así, en escena ha aparecido un nombre más: Alejandro Grimaldo.
El canterano barcelonista del Benfica está en el radar de la dirección deportiva. El que fuese jugador de La Masía se marchó en 2016 a Portugal en busca de mayor suerte y ahora, a falta de un año y medio para finalizar su contrato, su nombre apunta al Camp Nou.
Según publica el diario Sport, el Benfica está abierto a negociar con el Barcelona por el jugador. La clave en la operación está en conseguir pactar una cesión con opción de compra obligatoria. Por su parte, el club luso estaría interesado en hacerse con algún jugador del Barça, ya sea en propiedad o en calidad de cedido por un año y medio.
El jugador valenciano con ADN azulgrana es uno de esos jugadores “tapados” que todos los años suenan en las oficinas de los grandes de Europa para reforzar el lateral izquierdo. Su desempeño en el Benfica de Portugal deja patente la capacidad de ida y vuelta que posee Grimaldo, que sale mejor que bien parado en la comparación con los grandes laterales izquierdos de Europa (con cláusulas mucho mayores).
El jugador del Benfica comparado con Sterling, Alphonso Davies, o Gayá, del Manchester City, Bayern de Munich y Valencia, acredita unas cifras que le ubican entre los laterales más importantes del continente.
Grimaldo termina contrato en el 2023 y eso puede acercar las posturas económicas entre los clubes que el año pasado quedaron demasiado lejos con la petición de 30 millones por parte del club portugués.