El RCD Espanyol se veía ya el triunfo en el bolsillo. Pero apareció Luuk de Jong. En la última jugada, en el último minuto del añadido, el delantero del FC Barcelona apareció dentro del área para hacer lo que mejor sabe: cabecear. El neerlandés se impuso a la defensa perica y apagó toda la euforia de la afición local, que ya empezaba a cantar la victoria.