Xavi Hernández les ha sentenciado. El técnico del FC Barcelona parece dar con la tecla en los últimos partidos, con resultados que retoman el vuelo en LaLiga Santander y ayudado por la recuperación de varios futbolistas importantes y las incorporaciones del mercado de fichajes. Llegadas y regresos que, a su vez, han dejado marcados de manera evidente a dos futbolistas que tienen los días contados en el Camp Nou.
El primer protagonista es Martin Braithwaite, condenado completamente al ostracismo. Sólo ha llegado a participar en tres partidos esta temporada, en los que curiosamente sumó dos goles y una asistencia. Una inoportuna lesión de rodilla le ha tenido casi cinco meses apartado de los terrenos de juego y ahora, ya de vuelta, no parece contar con la confianza del técnico.
La baja de Braithwaite ha coincidido con las muchas ausencias del equipo en ataque. Y a su vez, su regreso se ha producido cuando Xavi ya contaba con varios efectivos en esa posición. Ferran Torres es en teoría el '9' titular, Aubameyang responde con actuaciones como la de Mestalla y Luuk de Jong se ha ganado tener minutos en casi todos los partidos. Y el danés, mientras tanto, acumula ya seis meses sin jugar ni un solo minuto.
El segundo protagonista es Riqui Puig, cuyo caso ya es más evidente. No jugaba con Ernesto Valverde, tampoco lo hizo con Quique Setién, Ronald Koeman le tenía condenado al ostracismo y Xavi, más de lo mismo. Ni siquiera el cúmulo de bajas del equipo en diciembre y enero han permitido que el centrocampista tenga algo de continuidad.
Riqui no juega un partido de LaLiga desde el pasado 2 de enero, cuando fue titular ante el Mallorca en aquel partido en el que la plaga de bajas era más que evidente. Tuvo 45 minutos en 5 de enero en Copa, pero no ha tenido ni una sola oportunidad en los siguientes nueve encuentros entre todas las competiciones. El catalán tiene contrato con el Barça hasta 2023, pero es evidente que Gavi y Nico le han adelantado por la izquierda. Si ningún entrenador cuenta nunca con él, por algo será.