Todo le sale bien a Xavi Hernández. El técnico del FC Barcelona llegó al Camp Nou para revertir una dura situación y los resultados no son lo único que le acompaña: sus decisiones, (casi) siempre acertadas.
El entrenador azulgrana, tras el desgaste en la Europa League, decidió mover a su equipo y, entre otros, le dio descanso a Pedri. El canario llegaba en un gran momento, pero Xavi creía que merecía descansar.
Nico fue su sustituto y, curiosamente, el primer hombre en marcharse a la caseta junto a De Jong. El canterano, junto al holandés, fue el futbolista que peor interpretó el encuentro y Xavi no tuvo duda alguna: los dos, al banco.
En sus lugares entraron Pedri y Gavi, dos jugadores que, a la postre, se convirtieron en fundamentales en el Ciutat. Y tardaron muy poco.
El canario intervino, de forma crucial, en el primer tanto azulgrana liberando a Dembélé y, posteriormente, cediéndole el balón para que asistiese a Auba, y por si fuese poco, consiguió marcar un auténtico golazo para darle la vuelta al marcador... con asistencia de Gavi.
El jugador sevillano metió presión, dinamismo, conducción y mucho oxígeno al centro del campo. Como es habitual, su trabajo no sólo se limitó al ataque, sino que además sumó un buen número de acciones defensivas de mucho mérito.
Xavi dejó en evidencia el rendimiento de Nico y De Jong en el Ciutat... y acertó de pleno con sus cambios. Todo bien para el entrenador.
Bienvenidos al mundo de Pedri 🎩🤩🔝#LevanteBarça #LaLigaSantander pic.twitter.com/pY2V5uKaDE
— LaLiga (@LaLiga) April 10, 2022