Era el mejor de los suyos. Superaba a los compañeros, a los rivales y a todo (menos a Ledesma) lo que se le ponía por delante, Ousmané Dembélé se agarraba a LaLiga Santander, al FC Barcelona y a la ilusión, y entonces Adama lo borró: una dudosa decisión de Xavi que marcó el encuentro azulgrana.
Del 1 al 10, 11. Dembélé completó este lunes ante el Cádiz los 70, probablemente, mejores minutos desde que llegase al Camp Nou, pero cuando más lo necesitaban los suyos, fue borrado del mapa.
Parte por cansancio, gran parte por Xavi, Dembélé se fue borrando hasta acabar siendo intrascendente en los minutos decisivos. ¿La razón? La entrada de Adama Traoré.
Con el resultado en contra, Xavi Hernández consideró que lo idóneo era introducir un nuevo extremo, Adama Traoré, y desplazar a Ousmané Dembélé a la banda izquierda, pero entonces, su equipo perdió credibilidad.
El mosquito dejó de picar, sus intervenciones fueron mínimas y Adama, que lo intentó, no acertó con sus decisiones. El todavía jugador de los Wolves, desbordó por potencia, llegó a línea de fondo... y se equivocó con sus centros.
A la vez, Dembélé iba desapareciendo, sus regates, sus disparos y sus internadas se perdieron y la electricidad que tenía el ataque de Xavi Hernández durante el encuentro se apagó.
La idea podía ser buena, pero la ejecución fue pésima. El mejor encuentro de Dembélé, tapado por su gran defensor, su entrenador.
Final del partido pic.twitter.com/9jJvGTdkjb
— FC Barcelona (@FCBarcelona_es) April 18, 2022