Memphis Depay puede dar fe de que la cosas cambian muy rápido, y el mundo del futbol no entiende del pasado, solo del presente. Porque, para quien ya se haya olvidado de él, es conveniente recordar que aterrizó en el Barça el año pasado, y fue presentado por todo lo alto como un fichaje estrella. Era una petición de Ronald Koeman, y no se cansó de pedírselo a Joan Laporta, hasta que finalmente pudo aterrizar, después de mucho esfuerzo.
Venía para ser titular, y ocupar el puesto de delantero, pero sin comerlo ni beberlo, y por accidente, acabó convirtiéndose en la referencia ofensiva. Más por necesidad que por mérito, todo hay que decirlo, ya que se sumaron varios factores inesperados, como las salidas de Leo Messi y de Antoine Griezmann, además de las constantes lesiones de Pedri González y de Ansu Fati. Eso si, el ‘9’ ya perdió bastante protagonismo después de la llegada de Xavi Hernández.
En especial, tras el mes de enero, pues fue el principal perjudicado por las contrataciones de Pierre-Emerick Aubameyang y de Ferrán Torres. Aunque acabara la temporada siendo el máximo realizador del equipo, lo cierto es que durante el último tramo de curso el holandés tuvo que conformarse con un papel completamente secundario y residual, y únicamente dispuso de minutos entrando desde el banquillo, como revulsivo.
Por si eso no fuera suficiente, ahora las cosas se han puesto aún más difíciles para Depay. Porque han acabado renovando el contrato de Ousmane Dembélé, mientras que han hecho dos inversiones muy importantes para traer a Robert Lewandowski y a Raphinha. La competencia en el ataque del Barça ahora mismo es muy elevada, y el gran señalado para acabar haciendo las maletas es Memphis, como han contado en ‘El Nacional’.
Hoy por hoy, el ex del Olympique de Lyon o del Manchester United se ha convertido en un problema pendiente de solución en el Camp Nou. Hay que valorar que acaba contrato en 2023, y por lo tanto puede irse totalmente gratis el próximo verano, en caso de no ser traspasado en este. Pero se niega a cambiar de aires, pese a haber recibido varias propuestas interesantes.
Laporta deberá de hacer algo.