Joan Laporta y Mateu Alemany están completando un verano espectacular en el mercado de fichajes con incorporaciones estrella de la talla de Robert Lewandowski, Jules Koundé, Raphinha... Operaciones que parecían complicadas en teoría pero se han resuelto de forma favorable a los intereses del FC Barcelona... salvo en una ocasión.
El único objetivo de fichaje que finalmente se ha resistido es César Azpilicueta, que finalmente renovó con el Chelsea hasta 2024. El internacional español ha reconocido que hubo contactos con el Barça, sobre todo cuando el club inglés, en pleno cambio de propiedad, aún no había ejecutado su opción unilateral para ampliar su contrato hasta 2023.
"Sí, las conversaciones con el Barcelona estaban ahí. Hubo contactos con el club. Durante un período fui agente libre y quién sabe qué podría haber pasado entonces. Decidí no hablar porque ya había bastante ruido a mi alrededor, no quería empeorar las cosas porque quería concentrarme en los terrenos de juego", declaró el jugador en una entrevista para el Evening Standard.
Xavi había pedido su fichaje para convertirle en el lateral derecho titular del Barça, sabiendo además que su contrato acababa inicialmente este mismo verano. Todo cambió con la venta del Chelsea por las sanciones a Abramovich, ya que Todd Boehly, el nuevo presidente, renovó su contrato hasta el año que viene.
The boss on Azpi! 💙
More ahead of #EveChe tomorrow from TT! ⤵️
— Chelsea FC (@ChelseaFC) August 5, 2022
Esto implicaba que Laporta debería pagar por su fichaje y ahí encallaron las negociaciones. Al final, el conjunto inglés convenció a Azpilicueta para continuar apelando a su condición de capitán 'blue'.
"Los nuevos propietarios querían que me quedara aquí para dirigir al equipodentro y fuera del campo. Les estoy muy agradecido, fueron muy honestos y transparentes conmigo desde el primer día. Sentía la responsabilidad de quedarme aquí, en mi casa", explicó el defensa sobre su firma final con los londinenses.