Xavi Hernández ha impuesto la mano dura en el Barça. Por sorprendente que pueda parecer, ha apostado por la meritocracia, y no le ha temblado el pulso a la hora de enviar al banquillo a más de un peso pesado de la plantilla, como por ejemplo Gerard Piqué. Sin duda, es algo con lo que nadie podía contar, ya que se esperaba que no hiciera grandes cambios en los esquemas, y confiara en la ‘vieja guardia’, pero la realidad ha sido muy distinta.
Pese a la buena relación que tiene con las ‘vacas sagradas’, después de ser compañeros durante muchos años, ha optado por dar oportunidades a los jugadores que se han ganado más minutos a base de trabajo y sacrificio. Y uno de los grandes perjudicados también ha sido Jordi Alba, con el que ahora mismo hay mucha tensión y decepción. No es para menos, viendo el estado de forma en el cual regresó después de las vacaciones, muy por debajo de lo esperado.
Al ex entrenador del Al-Sadd no le gustó nada ver como el ‘18’ llegaba muy tranquilo, y completamente seguro de que, otro año más, iba a ser un fijo en el Camp Nou. Por ese motivo ni siquiera se molestó en ponerse al 100% durante la pretemporada, algo que le ha pasado factura. Y es que en la primera jornada de La Liga Santander quedó retratado en una acción defensiva, en la que en lugar de correr para evitar una jugada en contra, regresó a su posición al trote, acumulando muchas críticas.
Desde entonces, Xavi le ha enviado al banquillo, apostando por el joven Alejandro Balde, que ha respondido a su confianza con grandes actuaciones. El internacional español ha tenido que asumir un papel completamente residual, y ahora mismo el chaval de solamente 18 años está claramente por delante de él. Y peor se pondrán las cosas a partir de esta misma semana, cuando Marcos Alonso ya pueda jugar, pues lo más probable es que el de L’Hospitalet de Llobregat pase a ser la última opción para el lateral zurdo.
El choque ante el Rayo Vallecano fue el día que Alba quedó sentenciado, como señala el portal ‘Culémania’, donde también apuntan que Joan Laporta respaldó la decisión del técnico del Barça en todo momento.
De hecho, trató de deshacerse de Jordi, llegando a un acuerdo con el Inter de Milán para su cesión, y así librarse de su elevado salario. Por desgracia, el futbolista no quiso irse.
Jordi Albsya esta demasido mal, para seguir. Fuera y menos gastos