Joan Laporta le pone la cruz después de enterarse que discutió con Xavi Hernández por no querer jugar un partido con el Barça

En el Barça hay jugadores que están totalmente sentenciados por Xavi Hernández, y uno de ellos es Jordi Alba. No quiere saber absolutamente nada de él, y a pesar de la buena relación que mantenían hace un tiempo, ha tomado la valiente decisión de enviarlo al banquillo. Quiere que sirva como advertencia para el resto de jugadores, para dejar claro que no hay nadie por encima del club, y por mucho peso que tenga en el vestuario, en caso de no rendir como se espera no tendrá problemas en quitarle la titularidad a cualquier futbolista, así como ya ha hecho con Gerard Piqué.

Pero es que en el caso del lateral zurdo, hay un secreto que no se había contado. Los motivos para apartarlo del equipo no han sido únicamente deportivos, que también, sino que se deben a una discusión que tuvieron unos meses atrás. Concretamente, después de que finalizara la anterior temporada, cuando tuvieron que viajar a Australia en un viaje que en total duró unas 20 horas, para jugar contra un equipo de All Stars de la liga australiana.

Un choque intrascendente, por el cual en el Camp Nou percibieron un monto de cuatro millones de euros, una cantidad que sirvió de gran ayuda. Ese es el motivo que llevó a Joan Laporta a aceptar disputar este encuentro, aunque eso no gustó a algunos componentes de la plantilla, siendo el ‘18’ quien se atrevió a comunicarlo. No veía la necesidad de hacerlo, y no le sentó demasiado bien tener que recortar sus vacaciones para jugar.

Como ha revelado el diario ‘ARA’, Alba preguntó delante de Xavi cual era la necesidad de jugar encuentros así, una cuestión que se encontró una reacción inmediata por parte del ex entrenador del Al-Sadd, que ni corto ni perezoso le respondió: “para pagar contratos como el tuyo”. Y razón no le falta, pues Jordi es uno de los mejores pagados del Barça, con un sueldo anual que estaría muy cercano a los 30 millones de euros brutos.

Después de enterarse de esto, Laporta puso la cruz al defensa de 33 años, y no es de extrañar que ficharan a Marcos Alonso e intentaran enviarlo al Inter de Milán, una idea que el propio Alba descartó.