Antoine Griezmann está viviendo una temporada extraña con el Atlético de Madrid. El delantero francés está siendo esclavo del contrato firmado por el cuadro rojiblanco y el Barça en el que ambas entidades acordaron el pago obligatorio de 40 millones de euros si el atacante jugaba 45 minutos en el 50% de los partidos en los que esté disponible. Simeone ha acatado las directrices de su directiva y está disponiendo del jugador únicamente cuando se pasa la hora de partido salvo contadas excepciones.
Pero esta segunda etapa de Griezmann en el Atlético de Madrid viene marcada por una decisión tomada por el propio futbolista cuando decidió marcharse al Barça en el verano de 2019.
Y es que, según revela El Mundo, el delantero optó por salir en dirección a Barcelona pese a que iba a perder mucho dinero en este traspaso.
El citado medio asegura que Griezmann renunció a 100 millones de euros libres de impuestos por cinco temporadas para pasar a cobrar en el Barcelona 98 millones de euros... brutos.
Al final acabaría embolsándose procedentes del Barcelona algo menos de 50 'kilos' brutos en dos temporadas. En ese mismo periodo de tiempo en el Atlético de Madrid habría ganado casi el doble.
La etapa de Griezmann en el Barça no fue según lo esperado y finalmente el pasado verano acabaría regresando al Atlético de Madrid en una operación que ahora da mucho de qué hablar por las condiciones pactadas entre ambas entidades.