Neymar Jr. ha comparecido en Barcelona para el juicio por presunta corrupción entre particulares y estafa en los contratos de su fichaje por el Barça en 2013. La fiscalía pide para él y para su padre dos años de cárcel, y otro más para su madre, por haber presuntamente ocultado junto a las directivas del club azulgrana y del Santos brasileño la cifra real del traspaso. De hecho, Sandro Rosell y Josep María Bartomeu están también sentados en el banquillo en este proceso. Lo que se juzga es si entre los dos clubes y la familia del jugador se cometió estafa para ocultar a DIS, la empresa que entonces ostentaba los derechos formativos del futbolista brasileño, la cifra real del traspaso y así pagar menos cantidad de la correspondiente por dichos derechos. La fiscalía pide, además, tres años de inhabilitación y 10 millones de multa para Neymar.
Sin embargo, y a tenor de que hoy no era el turno de declaración del jugador, el juez ha permitido a Neymar abandonar la sala una vez escuchados los argumentos de las tres defensas. En una intervención poco habitual en medio del lenguaje técnico y farragoso de los procesos judiciales, el juez ha reconocido que es futbolero y que anoche mismo estaba escuchando en la cama y a través de la radio cómo el futbolista del PSG le hacía un gol al Olimpique de Marsella. “Soy futbolero, sin que ello quiera decir nada. Yo estaba en la cama escuchando la radio y él señor Neymar marcando un gol. Quiero decir, que me consta que estaba en las labores propias de su profesión”.
Con este argumento ha permitido que el futbolista y su madre abandonaran la sala. Un permiso que ha hecho extensible al padre del futbolista aunque este ha preferido no abandonar el tribunal. “Como ustedes quieran pero aquí no sujetamos a la gente salvo cuando es necesario o decretamos prisión”. En ese momento, tanto Neymar como su madre han abandonado el banquillo.
A partir de la salida del jugador ha continuado el juicio con las exposiciones de las partes. Un juicio en el que además de las penas que solicita la fiscalía, la acusación particular de DIS pide cinco años para el que fuera futbolista del Barça, hoy en las filas del Paris Saint Germain.