El regreso de Leo Messi al Barça es una posibilidad de la que se viene hablando muy seriamente en las últimas semanas. Joan Laporta trabaja en silencio para poder traer de vuelta al jugador más importante de la historia de la entidad, y cuenta con el beneplácito de Xavi Hernández, que ha aprobado esta operación sin pensárselo dos veces. ‘La Pulga’, de momento, queda libre en el mes de junio, y no parece estar interesado en renovar su contrato con el Paris Saint-Germain.
Por mucho que Nasser Al-Khelaïfi haya intentado convencerle para que siga al menos otro curso más, parece haber tomado la decisión de salir de Francia. Ni el crack argentino ni su familia están demasiado contentos con su vida allí, y desea iniciar una nueva aventura en otro lugar. Tan solo queda por conocer dónde se encontrará su destino, pues nadie duda de que dejará la Ligue 1 después de dos años. Y el Camp Nou parecía ser su refugio más probable.
Sin embargo, todo se ha enfriado bastante. Al parecer, el proyecto deportivo que hay le deja muchas dudas, y para colmo la situación económica no es la esperada, al haber perdido muchos ingresos por quedarse prácticamente fuera de los octavos de final de la Champions League. Necesitan un milagro para pasar de ronda, y Mateu Alemany tendrá mucho trabajo para conseguir reducir la masa salarial, y que el astro de 35 años pudiera ser inscrito.
Una situación de la que dos gigantes de la Premier League pueden aprovecharse. Y es que tanto el Manchester City como el Chelsea estarían encantados con la idea de poder acoger a Messi en sus filas. En el caso de los ‘citizens’, Pep Guardiola sería su gran baza, pues quiere convencer a su antiguo alumno para volver a juntar sus caminos, más de 10 años después, y le ofrecería todo lo que pidiera. El problema es que debería de compartir el protagonismo con Erling Braut Haaland.
Los de Londres, por otro lado, tientan a Leo asegurándole un salario estratosférico, y pudiendo colmar también todas sus pretensiones económicas.