La situación económica del Barça no permite hacer más locuras en el próximo verano. Después de un 2022 en el que decidieron recurrir a la activación de las famosas palancas, e hipotecar más al club, ahora deben de compensar la balanza y tratar de buscar un equilibrio entre lo ingresado y lo invertido. Es decir, que solamente podrán gastar lo que generen, y el hecho de haber caído tan pronto en la Champions League ha trastocado los planes de Joan Laporta.
Porque tenía en mente el fichaje de dos galácticos, que se han complicado enormemente. Primero deberán de reducir la masa salarial y conseguir dinero con la venta de varias piezas de la plantilla, para después poder permitirse el lujo de firmar a alguno de ellos. Y es que, como señalan en el portal web ‘Fichajes.net’, en el Camp Nou no podrán juntar a Bernardo Silva y a Leo Messi, que eran las dos grandes prioridades de Mateu Alemany.
Ahora deberán de valorar cuál de las dos operaciones es más necesaria. El astro del Paris Saint-Germain juega con la ventaja de finalizar contrato en junio, de modo que aterrizaría totalmente gratis. Además, no es necesario señalar lo emotivo y especial que sería para la afición ver como el hijo pródigo regresa a la que fue su casa, después de dos años en Francia. Pero tampoco hay que perder de vista el hecho de que llegaría con 36 años a sus espaldas.
Es decir, que sería una apuesta pensando en el presente y no en el futuro de la entidad. El crack del Manchester City, por otra parte, es considerablemente más joven, pues tiene 28 años, y fue una obsesión para Xavi Hernández, que sigue creyendo que es totalmente urgente traerlo al Barça. Eso sí, no sería barato, y tendrían que pagar una cantidad cercana a los 80 millones de euros para conseguir arrebatárselo a Pep Guardiola.
Laporta tiene tiempo para pensárselo y plantearse qué merece la pena. Pero salvo milagro, tendrá que descartar a uno. La pregunta es si el elegido será Messi, o si será Bernardo.