Álvaro Sanz fue reclutado por el Barça como una de las grandes promesas del futbol español. Se lo robaron al Real Zaragoza, e ingresó en La Masía con apenas 14 años, donde fue quemando etapas hasta convertirse en uno de los pilares del filial. Y tuvo la oportunidad de debutar en el primer equipo, de la mano de Xavi Hernández, la pasada temporada. No obstante, fue incapaz de asentarse, y viendo que no tenía hueco, ha optado por marcharse.
Hace unos días se confirmó la salida de Álvaro Sanz, de forma totalmente gratuita, para poner rumbo al Mirandés, donde podrá competir en La Liga SmartBank. Finalizaba contrato en el mes de junio, y no había conversaciones para renovarlo, así que el futbolista y su representante se reunieron con Joan Laporta y con Mateu Alemany para tratar de llegar a un acuerdo, y que le permitieran irse gratis. Y así ha sido, aunque con una condición.
Porque en el Camp Nou se han reservado el 50% de una futura venta, pues confían en que en un futuro consiga llamar la atención de otro conjunto, que pueda pagar varios millones de euros por sus servicios. El internacional con ‘la Roja’ en categoría sub 17, sub 18 y sub 19 probará suerte en Miranda de Ebro, y se despidió del que ha sido su club durante los últimos siete años y medio. Esta campaña había participado en 12 encuentros de la Primera RFEF, y también en uno de la Champions League.
Sanz estaba muy bien valorado en el Barça, y Xavi mostró confianza en su progresión y en sus cualidades, pero la irrupción de Marc Casadó le dejó sin posibilidades. La apuesta de la escuadra culé por el centrocampista de 19 años es muy importante, y están convencidos de que puede llegar a subir al primer equipo, de modo que no han puesto ninguna traba para que el maño haga las maletas.
Álvaro disputó un total de 59 partidos con el Barça B, y ahora le ha llegado el momento de decir adiós.