Por muy difícil que ha sido asumirlo, en el Barça ya se han hecho a la idea de que volver a contratar a Leo Messi es una tarea imposible. Pese a haber recuperado las esperanzas después de recibir la noticia de que su renovación con el Paris Saint-Germain se ha enquistado, Joan Laporta y Mateu Alemany no están dispuestos a hacer ningún intento. Porque simplemente no pueden pagarle todo lo que exigiría para regresar.
Xavi Hernández también debe de aceptar la dura realidad, y planificar la próxima temporada sin ‘la Pulga’. Es evidente que sería una incorporación bestial, y supondría un golpe sobre la mesa brutal, pero tristemente, en el Camp Nou nunca más podrán volver a disfrutar el jugador más importante de su historia. Aunque, eso sí, sigue teniendo las puertas abiertas para volver algún día en un futuro cercano… para ejercer otras funciones.
Y es que, como ha informado ‘Culémania’, sí que confían en que nada más cuelgue las botas pase a ser embajador del combinado culé. Por mucho que su salida fuera traumática, y una parte de la afición se pusiera en contra del campeón del Mundial de Qatar en las redes sociales cuando trató de marcharse a coste cero solicitándolo a través de un burofax, la realidad es que sigue siendo un emblema y uno de los mejores representantes posibles de la institución.
Hablar del Barça es hacerlo de Messi, y viceversa. Y Laporta también está dispuesto a dejar de lado los problemas personales que pueda tener con Leo y con su padre y agente, Jorge Messi, para hacerle hueco en el club. Sin descartar que pueda acabar formando parte de la directiva o incluso entrenando en las categorías inferiores, en caso de que decida ser entrenador cuando se retire, una cosa que todavía es incierta, pues nunca ha querido revelar qué tiene previsto cuando ponga fin a su carrera.
Lo que está claro es que el actual futbolista del PSG volverá a su casa.