Sanciones al Barça por el caso Enríquez Negreira: solo habría infracción si se demuestra que pagó para alterar arbitrajes
El caso ‘Enríquez Negreira’ ha puesto al Barça en el punto de mira. Desvelado por SER Catalunya, apunta a que el club azulgrana habría pagado al que fuera vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros, Jose María Enríquez Negreira, hasta 1,4 millones de euros entre 2016 y 2018 por informes y asesoría sobre los árbitros. El propio Enríquez Negreira habría reconocido a la Agencia Tributaria estos pagos aduciendo que lo que el Barça buscaba con ese servicio era garantizarse arbitrajes neutrales. Los pagos, además, habrían terminado en 2018 precisamente con la salida de Enríquez Negreira de la directiva del CTA.
El hecho en sí mismo de que un club de LaLiga Santander pague a un altísimo cargo del CTA en activo por sus consejos sobre los árbitros supone, al menos desde un punto de vista ético, un escándalo. Y para saber si ese escándalo ético puede derivar en sanciones concretas contra el Barça hemos hablado con Ana Cortés, abogada experta en derecho deportivo del bufete Ruíz-Huerta & Crespo Abogados.
“Lo único que está en marcha es una investigación de la Fiscalía para determinar la posible existencia de un delito. En el ámbito administrativo-deportivo no hay nada”, asegura la abogada nada más empezar sobre una posible infracción en el ámbito deportivo. “No existiría ninguna infracción si no se demuestra que esos pagos estaban destinados a alterar la competición”, añade. Hay que recordar que esta noticia ha saltado a la palestra por una investigación de la Agencia Tributaria sobre el propio Enríquez Negreira, no por iniciativa desde el ámbito deportivo.
Tres años después, cualquier posible infracción deportiva habría prescrito
Otro punto clave sobre la posible infracción deportiva, recuerda la abogada, sería la prescripción de la misma. Al haber pasado más de tres años, incluso demostrando esa infracción administrativo-deportiva, a juicio de la letrada, esta habría prescrito, según el artículo 80 de la Ley del Deporte de 1990 (marco legal de aplicación en este caso por los años en que se produjeron los hechos). Un extremo que ha confirmado el propio Javier Tebas este mismo jueves. En caso de demostrarse que un club ha pagado para influir en arbitrajes, en el ámbito deportivo se podría llegar a pérdida de puntos o de categoría. Eso sí, siempre que la infracción no esté prescrita.
Sobre la relación de los árbitros con Enríquez Negreira durante su etapa como vicepresidente del CTA, el ex árbitro Iturralde González ha explicado al programa El Larguero de la Cadena SER que eran a través de su hijo. “Daba charlas de coaching sobre cómo sobrellevar errores arbitrales y cosas así”. Además, el ex árbitro Andújar Oliver ha asegurado en Radioestadio que en partidos del Barça en el Camp Nou, se ofrecía a llevar a los colegiados del hotel al Camp Nou.
Tal y como apunta la abogada, lo que quedaría por demostrar para tan siquiera poder hablar de infracción o posibles sanciones es si el los pagos del Barça al directivo del CTA tenían como fin alterar los arbitrajes. En cualquier caso, lo que sí es evidente es que desde el punto de vista de la ética los hechos son más que cuestionables.