Otro encuentro más, Eric García fue suplente, y tuvo que ver los 90 minutos sentado desde el banquillo. Una dinámica que ya es habitual desde que regresó del Mundial de Qatar, donde tampoco jugó ningún partido. Luis Enrique, que antes confiaba en él y le dio un rol muy importante, sorprendentemente dejó de contar con el central del Barça. Y esperaba que volviera a recuperar la fe en sí mismo cuando se pusiera de nuevo a las órdenes de Xavi Hernández.
Pero no ha sido así, en absoluto. De hecho, su situación no ha hecho más que empeorar con el paso de las semanas, y ha seguido siendo suplente de manera indiscutible. Se ha topado con el brillante estado de forma por el cual pasan Jules Koundé, Ronald Araújo y Andreas Christensen, y ante el Manchester United, Marcos Alonso también fue elegido antes que él para dar descanso al danés. Una muestra inequívoca de que se ha quedado sin hueco.
A día de hoy, el ex del Manchester City no parece entrar en los planes del entrenador catalán, y eso ha provocado que su futuro esté en el aire. En el Camp Nou no están por la labor de retener durante otra campaña más a un jugador que no convence a nadie, y que es uno de los más criticados por su desempeño. Aterrizó como una gran promesa de futuro, y muchos le señalaron como el relevo generacional para Gerard Piqué, pero ni se ha acercado a las expectativas que generó.
Eric ha mostrado una progresión nula, y como apuntan en ‘El Nacional’, se ha convertido en un dolor de cabeza para Joan Laporta. Un problema al que quiere poner solución en el próximo periodo de transferencias, pues ya habría tomado la decisión de colocarle el cartel de ‘se vende’, y tratar de obtener una compensación económica gracias a su salida, aunque no sea una cifra muy importante. Pero en el Barça no tiene cabida.
García únicamente tiene 22 años, y es muy joven, pero Xavi ha señalado que no tiene las aptitudes suficientes para jugar, y mucho menos para ser importante.