El Barça es uno de los clubes más importantes del mundo. Un auténtico gigante del fútbol y por su dimensión, la exigencia va acompañada de su nombre. Xavi no para de repetirlo en rueda de prensa. Es consciente de que hay que estar preparados para soportar la presión que supone el club. Ahora estas palabras no hacen más que darle la razón. Responder a lo que demanda el Barça no es fácil.
Y quien lo ha ejemplificado es Ferran Torres. En una charla informal con varios periodistas, el ex del Manchester City ha confesado que lo ha pasado realmente mal. "Entré en un pozo sin fondo, no sabía cómo salir", comenzó diciendo sobre un periodo que comenzó tras la mala noche ante el Eintracht de Frankfurt en la pasada edición de la UEFA Europa League.
"Fue en ese momento cuando decido trabajar con un psicólogo. No estaba con confianza y me afectó todo. Ha sido una experiencia muy amarga, pero a la vez de los mejores momentos porque ahora me siento más fuerte", continuó antes de recordar que "no se ha valorado que vine en un momento muy complicado, con el equipo noveno en la Liga, y luego siendo partícipe para clasificar al equipo para la Champions". "Al Barça no se le puede decir que no. El míster me llamaba porque quería que viniera a ayudar al equipo", agregó también.
"Me he obsesionado demasiado con el gol y no en jugar. Antes pensaba más en marcar, aunque no jugara bien. Ahora he aprendido a salir, a disfrutar y a partir de ahí, las cosas salen solas", también reconoció un Ferran Torres que sí que brilló el pasado domingo ante el Cádiz.
Ferran Torres ha jugado con el Barça un total de 54 partidos oficiales entre todas las competiciones en los que ha logrado anotar doce goles.