El Barça volvió a ser derrotado por segunda vez consecutiva, confirmando que no pasa por un buen momento. La eliminación en la Europa League a manos del Manchester United parece haber afectado enormemente a la moral de los jugadores, y eso explica la mala imagen que dejaron contra la Unión Deportiva Almería. Cuajaron una actuación desastrosa, y uno de los señalados fue Robert Lewandowski, que estuvo totalmente desaparecido, y no intervino en el juego en ningún momento.
Tal y como sucedió en Old Trafford, el polaco no olió la pelota, y está atravesando un pequeño bache. Ya hace bastantes semanas que no se le recuerda ningún encuentro donde fuera determinante, y desde que regresó del Mundial de Qatar parece haber perdido la puntería. Aunque el ‘9’ se defiende de estas acusaciones, y señala el esquema que está utilizando Xavi Hernández como el principal problema, ya que prefiere jugar con dos extremos al lado, y no con cuatro centrocampistas.
Además, también responsabiliza a un jugador en concreto, con el que no se siente cómodo a su lado. Hablamos de Ferran Torres, que volvió a ser parte del once inicial en La Liga Santander, tal y como ocurrió la semana anterior frente al Cádiz. Pero volvió a las andadas, cuajando una actuación decepcionante, siendo incapaz de generar peligro y de hacer nada destacable. Por ello, el ex del Bayern de Múnich o del Borussia Dortmund pide que regrese al banquillo.
Lewandowski está cansado de compartir ataque con un futbolista que solamente toma malas decisiones en los metros finales, y que se apresura en exceso cada vez que toca el balón. Son incontables las veces que pierde el esférico, y lejos de ayudar al Barça, se ha convertido en un estorbo. Como apunta ‘El Nacional’, el delantero de 34 años le ha puesto la cruz, y confía que no vuelva a aparecer en las alineaciones. Antes, se decanta por jugar junto a Raphinha u Ousmane Dembélé.
El futuro de Ferran no es nada halagüeño y Joan Laporta y Mateu Alemany siguen decididos a echarlo del Camp Nou.