Xavi Hernández y Joan Laporta se reunieron hace poco, para comenzar a perfilar las intenciones de cara a la próxima campaña. Porque la plantilla del Barça ha demostrado no tener el suficiente nivel competitivo para poder pelear por todos los títulos, y especialmente ridículo ha sido el fracaso en la Champions League y en la Europa League, por segundo año consecutivo. No tienen fondo de armario, y el once ideal tampoco es lo suficiente fuerte. Así que han acordado hacer siete fichajes.
Para comenzar, está previsto incorporar a un nuevo central y a otro lateral derecho. Todo está a expensas de cerrar las salidas que pretenden realizar, como las de Eric García, Clément Lenglet o Samuel Umtiti, pero ya se han anotado varios nombres propios. Para la banda, han pensado en Arnau Martínez, Iván Fresneda, Juan Foyth o Thomas Meunier, mientras que para el eje de la zaga gustan Josko Gvardiol o Íñigo Martínez, entre otros.
Pasando a la medular, está pactado que Nico González regresará tras su cesión al Valencia, mientras se sigue buscando a otro sucesor de garantías para Sergio Busquets. Martín Zubimendi o Rubén Neves son los cracks que más insisten en vincular al Camp Nou, después de haber descartado a N’Golo Kanté. Y también hay que acordarse de Bernardo Silva, que aún es una obsesión para el ex entrenador del Al-Sadd, y confía en poder sacarlo del Manchester City.
Otro futbolista que está a préstamo en otra escuadra y tendrá una segunda oportunidad en el Barça es Ez Abde. Ha sacado provecho a su paso por Club Atlético Osasuna, y se ha ganado a pulso volver cuando llegue el verano. Ya por último, como se ha encargado de informar el portal web ‘Culémania’, buscarán a un delantero capaz de poder dar descanso a Robert Lewandowski, y Marcus Thuram está muy bien posicionado, gracias a que podría aterrizar libre.
Sin embargo, el favorito es Vitor Roque, del Atlético Paranaense, y que tendría un coste de unos 30 millones de euros.