Bojan Krkic se ha retirado del fútbol a los 32 años. Fue la gran promesa de La Masia y que lidiar con los problemas de ansiedad que sufrió tras debutar con el primer equipo del FC Barcelona cuando todavía era un adolescente, que le llevaron a no relacionarse "con nadie ni salir a la calle" cuando acababa de jugar o entrenar.
En una entrevista con EFE, Bojan expone cómo estos problemas le comportaron no participar en la Eurocopa de 2008 y recuerda los momentos luminosos que ha vivido en el fútbol, dejando claro que a pesar de lo mal que lo pasó en sus inicios, su etapa en el FC Barcelona fue gloriosa para él.
Pregunta: Cuando tuvo los problemas de ansiedad tras su debut con el primer equipo del Barcelona con tan solo 17 años, estos temas aún eran bastante tabú en la sociedad y, sobre todo, en el mundo del fútbol. ¿Se dio cuenta de lo que le sucedía?
Respuesta: Entendí perfectamente la situación general en la que me encontraba. Yo no tenía el control, lógicamente. En esa etapa estuve en buenas manos, con mis padres y del doctor Monseny, la persona que estuvo trabajando conmigo para afrontar esa situación. Fue un toque de atención que me mostró que algo había pasado. Era un reto que se debía afrontar y superar.
P: ¿La ansiedad le afectó más allá del fútbol?
R: Sí, cuando no estaba entrenando o jugando estaba en casa. No me relacionaba con nadie ni salía a la calle. Fueron unos meses de mucho trabajo personal y de seguir compitiendo. Estaba en el primer equipo del Barça y debía estar preparado para entrenar y jugar. Y, personalmente, trabajé para que esa situación no me paralizara por muy desagradable y dificultosa que fuera. Te debes levantar constantemente y buscar soluciones, no puedes pararte.
P: ¿La gente del fútbol fue comprensiva con usted?
R: Vivimos en un mundo muy competitivo y en el del fútbol no tienes que pedir la comprensión interna. Es algo que creo que es personal, el mundo competitivo no te regala nada ni te permite mostrar las debilidades. Cuando los compañeros del Barça empezaron a saber lo que me pasaba lo que se generó fue un aura de protección emocional. Aunque no creo que a uno le ayude el hecho de que el entorno le suavice la situación. Te tiene que fortalecer la realidad, a la que debes ser capaz de sobreponerte.
P: Llegó el verano de 2008 y usted tuvo claro que, a causa de estos problemas de ansiedad, no estaba en condiciones de ir a la Eurocopa con la selección española. ¿Qué le diría ahora al Bojan que dio ese paso con tan solo 17 años?
R: Más allá de la edad, la sensación de seguridad es la misma. Para mí era lo que tenía que hacer. De hecho, un mes después, cuando la selección española ganó esa Eurocopa, no tuve ningún tipo de arrepentimiento ni de envidia. Yo sabía que no debía estar allí. El hecho de ir es el que me hubiese hecho daño. Llegué al final de la temporada muy al límite por lo que estaba viviendo y porque no lo estaba exteriorizando y la gente no sabía lo que realmente me sucedía. Fue un cúmulo de sensaciones demasiado grande para alguien de 17 años.
P. ¿Hubo más luz u oscuridad durante sus años en el Barça?
R: Hubo mucha más luz. Fue una constante vivencia de sueños, muchos de ellos inimaginables. Para mí era una felicidad diaria ir cada día al vestuario del Barça, donde había algunos de los mejores jugadores de la historia del fútbol. Y que la afición reclamara mi presencia en los hoteles y en los estadios. Fueron unos años muy felices.