A mucha gente le puede sorprender la poca continuidad y las nulas oportunidades que Pablo Torre está teniendo en el Barça. Es cierto que el salto de categoría que ha dado ha sido muy importante, pasando de competir en Primera RFEF a jugar en La Liga Santander y en competiciones europeas en cuestión de pocos meses, pero aún y así su adaptación se puede catalogar como decepcionante. Se esperaba mucho más de él, y simplemente no ha estado a la altura.
Cuando Xavi Hernández le ha dado minutos, algo que ha ocurrido de forma esporádica, no ha estado mal, pero tampoco ha hecho méritos para merecer más. Y todo hace indicar que en verano acabará saliendo, una cosa que ya pudo hacer en el mes de enero, para probar suerte en otro lugar. Tan solo queda por conocer si lo hará traspasado definitivamente, o si por el contrario optarán por cederlo, confiando en que explote todo el potencial que le veían.
Joan Laporta y Mateu Alemany aún confían en que el ex del Racing de Santander sea capaz de cerrar bocas, y de demostrar que está capacitado para jugar en la élite. Ellos fueron los grandes valedores del cántabro, y se adelantaron al resto de pretendientes que tenía, entre los que se colocaba al Real Madrid, al Villarreal o al Real Betis Balompié. Aunque si llega una propuesta lo suficientemente interesante, dejarlo irse definitivamente no sería una mala opción.
Porque el descontento que hay con Torre es mayúscula, por motivos extradeportivos. Como ha filtrado el portal web ‘Culémania’, en el Camp Nou no ha hecho ni un pelo de gracia conocer su afición a las discotecas de la ciudad condal y su agitada vida nocturna, que no le permite descansar lo suficiente. Creen que necesita centrarse única y exclusivamente en los encuentros, y dejar de un lado la fiesta, que claramente no le beneficia.
Esta es la razón por la que Xavi tiene apartado a Pablo, hasta que por fin le vea maduro y consciente. Pero puede que ya sea demasiado tarde, y tenga que irse a otro conjunto a demostrar el tipo de futbolista que es.