La precaria situación económica del Barça provoca que tengan que tomar decisiones dolorosas y controvertidas. Están obligados a rebajar la masa salarial en 200 millones de euros, una cifra espectacular, así como recaudar ingresos generosos, para poder inscribir nuevos jugadores, y poder traer caras nuevas. De lo contrario, no podrán fichar a nadie, ni tampoco registrar las renovaciones de contrato de algunas piezas de la plantilla, como las de Alejandro Balde o Gavi.
Y puede que Joan Laporta tenga que echar a algunos cracks de la plantilla que son indispensables para Xavi Hernández, para sanear las cuentas. Aquí es donde aparece el nombre de Frenkie de Jong, que es uno de los candidatos más firmes a marcharse, como ya ocurrió el pasado verano. Fue colocado en la lista de prescindibles, y llegaron a aceptar una propuesta del Manchester United, valorada en unos apetecibles 80 ‘kilos’, casi lo mismo que costó en 2019.
Por suerte, el centrocampista de 25 años fue el encargado de rechazarla, ya que no quería moverse del Camp Nou. Y fue la mejor decisión que pudo tomar, ya que recuperó su hueco en el once inicial, y está siendo de lo más destacado del curso en el combinado azulgrana. Aún y así, como apunta el diario ‘El Nacional’, esto no ha hecho que se olviden de su posible venta, y siguen meditando seriamente la posibilidad de desprenderse de él.
Desde Old Trafford tampoco se han olvidado del ex del Ajax de Ámsterdam y del Willem II, y Erik Ten Hag sigue solicitando con vehemencia la incorporación de su antiguo alumno. Está convencido de que es un refuerzo estelar y necesario, y que tienen que hacer todo lo posible para lograr que abandone el Barça, y refuerce su proyecto. Y pueden mejorar la oferta que presentaron hace apenas unos meses, poniendo más millones sobre la mesa.
Ahora la pelota está sobre el tejado de Laporta, que será quien deba de decidir qué es lo más conveniente: dejar marchar a De Jong, o mantenerlo y sacrificar a otro titular.