Joao Félix ha llegado al Barça para tener un rol importante. Joan Laporta hizo un esfuerzo titánico para sacarlo del Atlético de Madrid, peleando hasta el último segundo, ya que Enrique Cerezo no lo puso nada sencillo. De momento, ya ha podido estrenarse, debutando contra Club Atlético Osasuna, ingresando al terreno de juego a falta de 10 minutos del final, cuando apenas llevaba una sesión de entrenamientos a sus espaldas.
Tras la cesión de Ansu Fati al Brighton & Hove Albion, así como las ventas de Ousmane Dembélé al Paris Saint-Germain y de Ez Abde al Real Betis Balompié, ha quedado hueco en el ataque para que el internacional portugués pueda jugar y contar con minutos, algo que no estaba teniendo bajo las órdenes de Diego Pablo Simeone, que le había relegado al ostracismo. Pero la contratación del ex del Chelsea, del Benfica y del Oporto no ha gustado a una pieza de la plantilla.
Y es que a Raphinha le sentó muy mal que el ganador del Golden Boy en el año 2019 entrara al campo antes que él en El Sadar. Todavía ni siquiera ha tenido tiempo para adaptarse al estilo de juego que propone Xavi Hernández, pero eso no fue impedimento para que pisara el césped antes que el ‘11’, que no ingresó hasta el tiempo de descuento, reemplazando a Robert Lewandowski, sin tiempo para poder hacer nada.
La situación del brasileño es delicada, y ahora mismo está muy preocupado por el rol que tendrá en el Camp Nou. Porque Robert Lewandowski es intocable, y la irrupción de Lamine Yamal amenaza con quitarle mucho protagonismo. Si a esto le añadimos también el buen momento de forma por el que pasa Ferran Torres, la llegada de Joao Félix no hace más que complicarle las cosas al crack de 26 años, que puede ver como pasa a ser la última opción en las rotaciones.
Raphinha fue un firme candidato a abandonar el Barça en verano, y puede volver a serlo próximamente, como han explicado en el diario ‘Mundo Deportivo’.