Ilkay Gündogan encendió las alarmas del Barcelona tras marcharse lesionado del partido que enfrentó a la Selección de Alemania frente a la de Francia. Una salida del campo que vino acompañada de las lágrimas del futbolista que hacían pensar que la lesión podría ser grave.
Una lesión que ya le era conocida. Ya que en su etapa con el Borussia de Dortmund le dejó en el dique seco un total de 429 días, unos 14 meses, en la temporada 2013-14. Afortunadamente, tanto para el futbolista como para el club azulgrana, el golpe no parece revestir gravedad. Según Marca, el culé ha sido sometido a varias pruebas y podría jugar el próximo fin de semana frente al Real Betis.
Una vuelta a las convocatorias que podría retrasarse a la próxima semana si Xavi Hernández decide esperar para darle descanso y convocarle para el choque de Champions League. De manera que el regreso a los terrenos de juego del jugador sería el martes 19 ante el Antwerp.
El golpe tuvo lugar en el minuto 25 del choque entre Alemania y Francia tras caer en una mala posición tras una disputa de balón aéreo con el jugador galo Adrien Rabiot. El exfutbolista del Manchester City fue sustituido por Pascal Gross.
Las buenas noticias ya habían comenzado a llegar tras el partido. El seleccionador nacional germano Rudi Völler, que cogió el testigo tras la destitución de Hansi Flick anunció que no había nada roto. Unas noticias muy positivas que fueron confirmadas con las realizadas posteriormente y permiten tanto a Xavi Hernández como al barcelonismo respirar aliviados.
El jugador ha disputado todos los partidos hasta el momento y si el entrenador lo considera pertinente podrá seguir haciéndolo en la vuelta a la competición de LALIGA EA Sports tras el parón de selecciones.