El Barcelona se ha adentrado en un mundo en el que cada semana se conoce una historia alejada de los terrenos de juego y centrada en los factores económicos. Con los problemas con el límite salarial y la obtención de una nueva palanca como precedente, Joan Laporta ha protagonizado otro episodio convulso con trabajadores del club. Concretamente, con Xavi Hernández y su staff técnico.
Según informa diario As, el club azulgrana utilizó una doble vara de medir con los dos títulos que logro el técnico catalán: la Liga y la Supercopa de España. En primer lugar está el título jugado en Arabia, un trofeo muy especial para Xavi ya que fue su primer trofeo tras eliminar al Real Madrid en la gran final.
A raíz de la euforia por ganar un título al eterno rival después de una dura etapa, Laporta decidió pagó 10.000 euros por conquistar el título a todos los empleados del primer equipo. Algo que desató la fiesta y euforia volviendo a la Ciudad Condal con la moral por las nubes ya que era el fin a una hambruna futbolística que empezaba a ser muy preocupante en aquel entonces.
La otra cara de la moneda llegó meses más tarde con la conquista de la Liga. A pesar de que se trata de un galardón mucho más complicado en el que se premia al equipo más regular durante toda la temporada, la directiva culé decidió no pagar ningún incentivo en forma de segunda prima. La justificación que da el club es que no se encontraba dentro del presupuesto marcado por el Barcelona a principio de campaña.
Los azulgranas ganaron sin ningún tipo de motivación en las últimos jornadas, por lo que la tranquilidad no impulsó al club a cometer otra "locura" para dar más alegrías al cuerpo técnico de Xavi.